Vioko

La experiencia que nos ofrece este negocio se centra en los helados y chocolates creados por ellos mismos. Son una tienda de helados y chocolate relativamente joven (creo que tienen 3 o 4 años) y cada vez más tienen más fama. Los precios son algo más caros de lo habitual peor valen la pena. Si vas en horas punta es posible que te encuentres con algo de cola, pero no te preocupes porque tienen tanda, como en los mercados de toda la vida, así que no se te hará difícil esperar; todo lo contrario, podrás ir decidiendo cual de los casi 40 sabores quieres probar. Enjoy!

Amantes del helado ya tenéis otro sitio al que peregrinar. Helado artesano lleno de sabor, os sorprenderán muchísimo algunos de los gustos que tienen, pero yo me quedo con el de pistacho. Es sin duda el sabor más difícil, para saber si una heladería merece la pena siempre lo pruebo y miro el color que tiene: a color más verde brillante, más colorantes se le ha añadido. El de Vioko tiene el color marrón con toques de verde típico de la pasta natural del pistacho. Se sirven con pala en cucuruchos también artesanales y en cantidades generosas. El hecho de que la mayor parte de sabores estén escondidos para protegerlos de la luz dice mucho a favor de esta heladería que también tiene sede en el lateral de Santa Maria. Si no ves entre los expuestos tu sabor favorito pídelo. Lo dicho, soy fan de este establecimiento