Bodega La Palma

Es uno de esos lugares que sí no vas expresamente es difícil caer en él, por sus calles, y que incluso el GPS me hacía el loco a la hora de buscarlo estando cerca. Pero cuando llegas, ya desde fuera ves lo auténtico que es, y la vida que tiene, porque eso sí, mejor si reservas. Al menos en finde. ⬆️ - El ambiente es muy muy agradable. - la comida sencillamente deliciosa. Recomiendo fuertemente la brindada de bacalao, las croquetas de calamar y de postre la torrija. - El precio no es tan barato, pero te aseguro que lo compensa. - La atención recibida fue de 10, sobretodo por parte de Adrià y Sandra.. - Nos invitaron a chupitos. Un detalle. - El servicio fue muy rápido, incluso estando el bar lleno cómo estaba. ⬇️ - Lo único que diría es la dificultad para encontrarlo, pero es cosa de la primera vez.

Encantadora taberna en pleno barrio gótico de Barcelona. Tapas muy ricas y de gran calidad. Éramos una pareja y pedimos varios platos a compartir, destacando sobre todo las bravas y su canelón, para finalizar de postre la torrija simplemente espectacular. El personal muy atento y amable en todo momento, a nosotros nos atendió Aleix, el cual nos trató de maravilla, un 10. Volveremos algún día sin duda.

Me reuní con dos amigos para tapear. El nivel del servicio al cliente es altísimo. La hostelería es este establecimiento merece mucho respeto. Luego la comida es lo mejor que he probado en mi vida. El sabor es excelente. El gusto de cada plato es inolvidable y exquisito. Ya está en la lista de recomendaciones para mis amigos que vienen de fuera a visitar Barcelona. Ósea, hasta yo volveré.

En Barcelona, en el barrio gótico, este acogedor restaurante tiene una variada carta de entrantes, platos principales y postres. Todo está buenísimo. Sus patatas bravas están buenísimas. Las croquetas de calamares en su tinta y croquetas de jamón. Los canelones de trompetas de la muerte. La brandada de bacalao. El pastel de queso excelente.

Esta pequeña bodega escondida en el centro de la ciudad ha sido una sorpresa inesperada. Los platos típicos, algunos con una propuesta muy al estilo de la casa, son todos deliciosos. Destaca una no muy amplia pero bastante buena carta de vinos de la región. El estilo del sitio es muy auténtico y el servicio es excepcional.