Can Cortada

Celebramos nuestro convite de boda el 11 de mayo. La atención fue exquisita y todos los invitados se mostraron muy agradecidos. La comida es deliciosa y la gente salió contentísima. Poco más puedo añadir, solo agradecer el cariño que todas las personas de Can Cortada nos brindaron en ese día tan especial.

Un 10 a todos los niveles. Gran masía catalana del siglo XVI, muy bien conservada, con gran parking exterior, jardines, varias zonas, salones privados para grupos, y salas grandes para grupos. La comida es buenísima, ingredientes de primera y una atención inmejorable. Todo un referente de la restauración en Barcelona. Y los niños lo pasan genial también!

De momento la mejor masía en Barcelona, y ya he probado varias! Soy italiano y a veces soy exigente con la comida pero esta es excepcional! Tienen platos típicos catalanes, cocinados para gente local que va aquí a comer (no solo para turistas pues). El ambiente también muy bonito: sencillo, limpio, elegante y rústico. Los camareros también te atienden muy bien y son amables. Seguiré volviendo aquí para una comida especial con amigos o con mi mujer

En general la comida está buena, Calçots, Alcachofas y un Entrecotte para compartir. Son precios altos pero supuestamente acordes al sitio. Muchos comentarios entre camareros y responsables por mesas y cobrar unos conceptos y otros (se oía perfectamente), nada acorde al tipo de sitio. Siendo domingo y haciendo un día caluroso, íbamos con pantalones cortos y bastante veraniego y tanto el aparcacoches, en recepción y los camareros nos miraron raro... No sabía que tenían normas de etiqueta, pero bueno... Y por último, luego en Cataluña se quejan de los mitos y de que se les traten de 'tacaños' y de 'mirar la pela', pero cobrarnos un babero para los Calçots extra (porque sólo incluyen 1 con el plato), del cual no nos preguntaron, es Ridículo y más en un restaurante de cierto calibre, no acabo de entenderlo, aunque estuvimos de risas el resto de la tarde gracias a eso. No soy ni sé catalán por lo que tuve que buscarlo con el Lens y no me lo creía por lo que se lo pregunté al camarero. Por cierto, no aceptan la Tarjetas Restaurant

Totalmente recomendable. Comida típica catalana de calidad. Fuimos para una calçotada y la salsa romescu espectacular, la carne rica y una de las mejores cremas catalanas de mi vida. El café y la copa en la terraza al solecito es un lujo. Especial mención a Fermin que nos contó y enseño toda la historia de la masía, convirtiendo la visita en algo especial. Lo que cobre es poco :)

Este restaurante es todo un clásico en Barcelona, con un ambiente súper familiar y acogedor. La verdad es que se lucen con los calsots, ¡son los mejores de la ciudad sin duda! Y para colmo, ¡tienen estacionamiento gratis! El personal es una maravilla, súper amables y atentos, lo que hace que la visita sea aún más genial. De verdad, lo recomiendo un montón para pasar un rato increíble con amigos y familiares.

Masía con mucha trayectoria histórica , empezó siendo una torre de defensa del siglo XI para convertirse en castillo y desde 1994 un restaurante. El espacio es tradicional y majestuoso, cuenta con varios tipos de comedores para eventos privados. He ido infinidad de veces tanto para hacer calçotada como para eventos grandes privados. La comida es tradicional y buena. Tengo que recalcar que para eventos grandes los tiempos de la comida tiene mucho margen de mejora, al ir con varios niños fueron los últimos en comer en varias ocasiones. El servicio fue bueno. Cuenta con parking privado de arena, El precio es bastante acorde.