Casa Rafols

Fuimos a cenar 4 personas. Decidimos compartir todos los platos seleccionados para así tener una vision global de la gastronomía que nos ofrecía el encantador lugar. A destacar los pimientos rellenos y las croquetas de ibérico. Las bravas muy ricas, picantonas como a mí me gusta... Las croquetas de boletus y calamares están bien. El risotto de pasta diferente...sabor y textura bien. El pulpo estaba muy bueno pero le faltaba un punto de calor. La carne de vaca madurada estaba realmente buena. En cuanto a los postres pedimos tarta de queso y coulant. La tarta demasiado dulce...el coulant muy bueno pero le faltaba un toque de calor.... El ambiente es encantador y las personas que trabajan allí también ..sin duda repetiremos de nuevo para probar más cosas buenas de la carta

Situado justo al lado del Arc de Triomf, esta antigua ferretería reformada como restaurante, ofrece tapas españolas y comida catalana de entre otros platos. Pedimos un poco de todo y podemos decir que la comida estaba muy buena, aunque las raciones eran un poquito pequeñas para mi gusto. Reservamos a las 8 y al llegar el restaurante estaba bastante vacío, pero en cuestión de media hora se lleno todo hasta arriba. El servicio nos trato de maravilla. Debajo del restaurante hay un club donde sirven copas.

… unglaublich gut. Der Barkeeper super und der Kellner mit schwarzem Hemd u. Bart einsame Klasse. Essen wirklich empfehlenswert, frisch und ein Gaumenschmaus! Top!!!! Die Weinempfehlung Super! (Traducido por Google) … increíble bien. El barman fue genial y el camarero con camisa negra y barba fue genial. ¡Comida realmente recomendada, fresca y una delicia culinaria! ¡¡¡¡Arriba!!!! ¡La recomendación del vino es genial!

Era la hora del aperitivo y solo queríamos tomar una cerveza y picar algo. Enseguida nos pusieron en una mesa de la entrada y nos atendieron de maravilla. Pedimos ensaladilla rusa y patatas bravas. Muy rico todo. Habrá que regresar a comer de verdad. El local es enorme, ocupa una antigua ferretería de 1911 y está decorado con mucho gusto.

Nos encantó. La comida buenísima pero es que el servicio es hasta mejor. Desde que hicimos la reserva por teléfono fueron muy amables. Íbamos con un carrito de bebé y un perrito y nos acomodaron en una mesa muy amplia donde poder estar cómodos. Fue muy agradable y comimos super bien. Volveremos seguro. ¡Muchas gracias!

Tengo que empezar felicitando al camarero que nos tocó (lástima no acordarme del nombre) por sus recomendaciones en cuanto a qué coger y cantidad. Resaltaría las croquetas de chipirones, sus tan famosas bravas y el calamar en tempura (delicioso con su tinta de calamar) Lo único que no me ha gustado es que han apurado mucho el espacio del local y hay poco espacio entre mesas teniendo a los otros comensales demasiado cerca para mi gusto.