David Postigo Rodríguez
+5
Atención exquisita. La comida bastante buena. El entorno, una maravilla (por supuesto, en lo posible, comed en la terraza, que es un espectáculo de panorámica).
No os vayáis sin probar el trinxat. Exquisito.
Deberían tener 3 estrellas Michelin!
Terminamos en este restaurante por pura casualidad y fue increíble. La atención, la comida, el ambiente, las vistas, todo fue hermoso y exquisito.
Hoy en día este restaurante sería el destino de nuestro viaje y no una casualidad del camino.
Gracias por crear una experiencia tan linda para sus clientes.
El concepto de comida casera, con Sonia y Óscar, lo llevan a otro nivel. Gracias por vuestras recomendaciones, trato y cortesía. Así da gusto viajar.
Alta calidad en los productos. La carta está centrada en platos típicos de la zona. Si estás por Bagergue es uno de los sitios que tienes que ir.
Hemos pedido un primero y un segundo, especial mención para el entrecot y el solomillo de cerdo, estaban espectaculares. Por poner un pero, ha habido un momento en el que han tardado bastante, pero seguramente ha sido puntual.
Muy recomendable.
Sitio para comer casero. Tiene escasas opciones sin carne. De entrante la tortilla con setas y cebolla estaba espectacular. De segundo, mi pareja pidió longaniza (buena) y yo me pedí pulpo (no me gustó mucho y el hummus con el que lo servían estaba ácido y el pulpo un poco duro). De postre pedimos crema catalana (buenísima) y coulant de chocolate (no nos gustó, no tenía el centro cremoso, era simplemente un bizcocho de chocolate)
La comida estaba muy buena. La olla aranesa, espectacular y la tarta de queso, la mejor que he probado nunca. Lo único que he echado en falta ha sido un menú infantil y que no hubiese carta. Tienen Menú de verano con muchos platos tanto de primero como de segundo para pedir y de postres también. Se nota que es una cocina casera, tradicional y muy bien trabajada.
Comida muy rica, característica de la zona muy bien hecha. Además el servicio es muy bueno, camareros muy simpáticos y el entorno es espectacular. Lo recomiendo si queréis probar comida típica de la zona. Eso si, sales rodando porque los platos son contundentes, no comas mucho por la mañana que lo agradecerás después. Comimos olla aranesa, manitas de cerdo y estofado de ciervo y de postre tarta de queso y cuajada. Todo muy rico. Lo recomiendo.
El restaurante se encuentra en una de las villas más floreadas de España, la cual vale la pena recorrer sus calles para apreciar mejor su encanto. Hemos comido en su terraza, la cual tiene bellas vistas al valle y es posible comer bajo la sombra de sus árboles, lo cual resulta muy agradable en pleno mes de agosto. La comida muy equilibrada y amplia variedad en cuanto a composición del menú. Platos bien cocinados y en su punto, ni muy hechos, ni poco. Quizá para mí lo mejor la cuidada atención de todo el personal, que en todo momento se preocupan porque no te falte nada y la experiencia sea redonda. Si seguimos por la zona volveremos y de todas formas pasará a formar parte de mis favoritos del lugar.
Un espectáculo el lugar es inmejorable, con unas vistas privilegiadas, el personal muy amable aunque estaban a tope de faena nos recibieron sin reserva, dando recomendaciones muy acertadas, teniendo siempre una sonrisa en el rostro.
Respecto a la comida, es de lo mejor que comimos en la zona, teniendo en cuenta que es muy abundante y además exquisita es un 10/10
Buen lugar para comer si estás por la zona.
Servicio muy atento, simpático y profesional.
Calidad precio, bien.
El pueblo es muy bonito.
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