Taberna El Pajaro

Comida sencilla, la de toda la vida, hecha con mucho amor y mucho mimo. Estaba todo riquísimo!!!! Un lugar con encanto. El trato fue impecable. Precios de la carta, depende de lo que te pidas, pero la calidad es muy muy buena, productos de 10!!!! Recomiendo probar si o si las alcachofas y el lomo de orza con huevos 🥲 Imprescindible ir con reserva previa, siempre está lleno, incluso entre semana.

Lugar que me devolvió a los sabores de casa de mi madre, simpatía y profesionalidad a raudales por parte de su dueña y conductora, Victoria. Me sentí como en mi propia casa, muchas gracias, volveré siempre que pueda.Las ortiguillas como si estuviera en Cádiz, las piparras como si estuviera en Pamplona, las mollejas como si las hubiera limpiado mi madre, las alcachofas y el postre Victoria como si estuviera en el cielo, y mucho agrado y buena mano.

Hemos estado dos parejas, en Baeza tres días en el puente de la Hispanidad y hemos cenado dos veces pues la primera experiencia ya nos gustó tanto que en ese mismo momento reservamos para la noche siguiente. Cenamos en la parte interior del restaurante, muy agradable parece un patio y en cuanto a la camarera que nos atendió ambas noches simplemente decir que fue encantadora, muy servicial y profesional, aconsejándonos con platos fuera de carta. Paso a describir los platos que hemos probado, pulpo a la brasa que estaba correcto, gambas al ajillo que tenían buen sabor, bacalao frito presentado en una docena de taquitos que estaba muy bueno, revuelto de pimientos verdes con jamón ibérico recomendación de la camarera y que estaba riquísimo, calamares rebozados muy buenos con mucho sabor, almejas a la marinera que tenían buen tamaño y estaban buenas pero realmente no era la salsa marinera parecían más almejas con tomate, lomo de orza que estaba espectacular, mejillones que fue otra recomendación de la camarera pero en en esta ocasión creo que no estuvo acertada pues si realmente eran mejillones eran muy muy pequeños pueden que fueran clochinas pero en esa hipótesis no tenían el sabor que deberían de tener y por último chipirones encebollados que fue lo más flojo de todos los platos. En cuanto a los postres, tarta de queso al horno que estaba buenísima, tarta de chocolates y coulant de chocolate también buenísimo. Resumiendo, un sitio muy agradable para comer, muy buen servicio y muy buen producto.

Muy recomendable. Cenamos dentro porque la terraza estaba toda reservada y preguntamos en el momento, pero si vas con buen tiempo reserva fuera porque es muy bonita. La atención óptima, nos recomendaron muy bien, tanto una elección del segundo plato como es postre y la comida excepcional todo de calidad y riquisimo. Nos encantó!!