Astebukaeran eon ginen. Oso, oso,oso ondo!! Kiston menue, 20€tan dana barne, batte kafiere. Plater goxuk, oso ondo preparaute, kalidade onekuk eta oso goxuk. 5 ginen eta danoi batea ata ziguben eta kamareruk oso atentuk. Mundial! Repetiuko deuela seguru!! Oso gomendagarrixe!! Mertzi!!!
Rápido, servicio muy atento y comida rica. A los niños les gustaron mucho las raciones. Los adultos comimos menú; primeros a compartir y segundo a elegir entre 5 platos diferentes.
El comedor se sitúa en la planta superior, con vistas al Santuario de Loyola.
El sitio es ideal si vas a visitar el monasterio de San Ignacio de Loyola, está prácticamente pegado. Comimos muy bien y muy bien de precio. Los postres eran caseros y estaban riquísimos.
Hemos comido menú en el restaurante Uranga. La comida estaba buenísima, de calidad, y las cantidades abundantes.
Los camareros son muy atentos. A destacar la tarta vasca pués estaba increible. Las chuletillas muy sabrosas. Recomendos acompañar el menú con una buena sidra.
Está muy bien, si estás visitando el Santuario te pilla al lado y la atención es muy buena, es un lugar amplio, tiene terraza y los pintxos están buenos.
Buen menú de 16 euros al lado de la basílica.
Amplia terraza y mesas dentro. 2 pisos creo.
Buena comida.
Se les debió traspapelar nuestra demanda, pero tuvieron el detalle de cobrarnos la mitad por la espera. No les dimos tan poco porque los platos no merecían tan escaso precio.
Buenos pintxos en la barra también
Florencia Gambetta (Flor)
+5
Muy buen menú del día: sabroso, bien preparado, abundante y muy económico. De entrante pedimos paella y ensalada, de segundos costillas de ternera, incluyendo postres caseros y café.
En planta alta tienen un salón cómodo para tomar menú o carta, en la planta baja es más bar de pinchos y bocadillos.
Muy amables en la atención
Menú del día casero muy rico, el sitio con vistas inmejorables de Loiola y la atención del camarero muy buena, muy amable. Recomendable
Amplio, cómodo y limpio local, y terracita también. Buen trato. Buen café. Helados de bola deliciosos. Bien situado justo al lado de la basílica de San Ignacio de Loyola.
Un restaurante tranquilo, al lado del santuario de Loyola. Nos trataron estupendamente. La comida casera y buena. Y un precio muy asequible.
La ubicación no puede ser más perfecta si quieres ir a visitar la basílica y te apetece algo cerca. Muy agradable terraza y tranquila. No le pongo 5 estrellas porque la comida podría mejorarse. Estando en el País Vasco hay productos que podrían haber estado cocinados con más gracia. Pedimos entrantes y platos combinados.
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