Comida muy rica y atención exquisita al cliente. Se ve q esta atendido por gente q le gusta su trabajo. El sitio es la típica sidreria con un comedor en la parte de arriba. De estos sitios de los de antes. La carta la tienen escrita en la pared del comedor. Acompañada la carta de pared te encuentras la bufanda del "C.F Versalles", el mapa en relieve de Asturias q se obsequió en su día con el periódico "La Nueva España " y un pequeño perchero. Muy " Chigre" con encanto. En el cristal de la sidreria la bandera de Asturias al igual q en la tarjeta de visita q por cierto de dan ( muy comerciales y entregados a la causa). La comida es casera y está muy bien destacando el cachopo. No es inmenso pero está bien el rebozado y jugoso por dentro. Los chipirones ricos. Las croquetas caseras caseras, con una besamel muy suave. Las patatas bravas muy abundantes aunque para mi gusto no picaban tanto como nos dijeron ( cierto q tolerados el picante al extremo) pero muy abundantes. El único pero es q como en casi todos los sitios tardan en traerte bastante la bebida pero hay q decir q era hora punta de comida. El general la comida muy rica y el servicio genial. Un lugar para recomendar. Nota: El pan exquisito. Y además, íbamos un matrimonio y dos niños. Sólo nos cobraron el pan de los adultos. Un detalle.

Lo más parecido a comer en casa, tanto por la comida como por el trato recibido por Joaquín y compañía. Las croquetas de jamón, los calamares y el cachopo de la casa 100% recomendables, seguro que repetiremos. PD: el licork estaba buenísimo.😜 Gracias Joaquín, Los gallegos de la camper 💪