Perfecto, la comida muy buena y con calidad. El trato perfecto, nos sentimos como en casa. Era la primera vez que íbamos y nos fuimos con la sensación de conocernos de siempre.
Con sabor agridulce, ya que nos enteramos de que dejaban el negocio por no haber entendimiento con el casero.
Una pena, con la poca oferta de calidad que hay en la zona, haya gente que ponga palos en la rueda de gente con ilusión y profesionalidad.
Comida espectacular, la 1/2 paletilla de ternasco está exquisita, tiene suplemento de 7€ en el menú pero merece la pena. Los espárragos al graten muy ricos también, de postre pedí tarta de queso casera y también buenísima. El trato del personal muy cercano y familiar. Hicimos noche en el hotel y el desayuno muy rico. Volveremos seguro. Da gusto viajar cuando te encuentras con este trato y esta calidad.
Hemos estado cenando, la realidad la atención del parte del dueño ha sido excelente y muy cercana. La sugerencia que nos hizo sobre la botella de vino Atteca fue acertada, nos gustó. La comida estaba bien elaborado y todo riquísimo. Lugar muy recomendable para comer.
La Paletilla de Ternasco estaba espectacular y creo que no he comido nunca unas patatas tan ricas. Los esparragos templados estaban espectaculares y la ventresca en escabeche buenísima. La verdad, los cuatro comimos muy bien y el Trato del propietario muy bueno. Merece la pena desplazarse hasta Ateca si estáis por la Zona del Monasterio de piedra.
Para beber tomamos 2 botellas de ATTECA de Juan Gil y estaba perfecto y los postres son caseros .
Totalmente recomendable, que pena no haberlo descubierto antes.
Situado en un lugar privilegiado, agradable, tranquilo y con unas vistas impresionantes.
El trato excelente, no es que sean educados es que son muy agradables y amables en el trato, se preocupan por cada detalle.
La comida excelente de 10, pedimos el menú que también lo tienen de noche, el bacalao excelente y el resto de platos exquisitos.
Enhorabuena de verdad y gracias!!
Escribo esta reseña en presente, mientras el olor de las chuletas de ternasco sigue en la mesa. Sin duda, de las mejores chuletas que he comido nunca. Mención especial también a la crema de calabaza con parmesao y jamón de Teruel. Y la atención especialmente agradable.
Hemos comido muy bien y el trato ha sido espectacular. Estabamos celebrando un cumpleaños y nos han preparado una tarta casera con la forma de la edad de mi madre.
Volveremos!!
La ubicación en la parte alta de Ateca, al lado de la iglescomida Santa María y el servicio excelentes. La comida y el ambiente también perfectos para una escapada rural. Sin duda un rincón a descubrir si se está visitando la zona.
Me ha sorprendido gratamente este sitio. La comida muy buena pero el trato especial. El responsable se mostro muy amable y servicial en todo momento.
Es para repetir sin ninguna duda.
Buena comida y propietario muy amable
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