Ya habíamos ido con unos amigos en una ocasión anterior y volvimos a repetir cuando fuimos al balneario de nuevo. Está situado en la carretera nacional de Archena y los fines de semana tiene aparcamiento disponible. Dispone de comedor amplio con separación de mesas respetando medidas COVID. El servicio es muy atento y rápido. Te recomiendan correctamente y son amables. La comida está muy sabrosa. En esta ocasión pedimos chato y secreto ibérico acompañado de una paella de pollo. La carne estaba en su punto y la paella a la leña estaba melosa. Los postres caseros estaban tan ricos que repetimos. Espectacular.
Una sorpresa muy agradable. Paramos de casualidad y nos encontramos uno de los mejores arroces que hemos comido, hecho al fuego, escogimos el de pescado y marisco y nos supo a gloria. Imprescindible también probar los paparajotes, super ricos y añadir una ensalada murciana. Además disponían de terraza, con las mesas correctamente separadas y fueron super agradables. El precio muy correcto frente a la calidad del producto. Para repetir y probar el típico de caracoles y conejo y otras especialidades.
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