Buen lechazo, buena atención, buen vino y leche frita buen rica. El jefe Andrés nos hizo una visita guiada por una bodega que tiene el local. Que majo!!. Especialista en lechazo. No había mucha gente y no había niños, guay
Expectacular.
La atención recibida por parte del dueño y de los empleados de 10; el dueño nos ha estado contando muchas curiosidades de su negocio durante un gran rato, incluso nos ha dejado ver su bodega. Una persona de 10 que merece mi total aprecio por su amabilidad,sinceridad, humildad y por su dedicación y amor por su profesión.
La comida buenísima; recomiendo principalmente la morcilla y el lechazo,de 10,aunque estaba todo rico la verdad.
Todos los platos se sirven muy bien de tiempo,apenas tuvimos que esperar entre plato y plato.
Local espacioso y bonito,las sillas que nos tocaron eso si un pelín incómodas
Recomiendo si visitas Aranda del Duero pasarte por este lugar, de seguro no te vas a arrepentir.
Estabamos de paso y acertamos! El lechazo buenisimo, asi como la ensalada de escabeches. La dueña muy amable y agradable. El lugar muy acogedor. Nos invitaron a visitar la bodega que data del siglo XV, como nos explicó la dueña. Antes de irnos quisimos llevarnos algun vino de los que ellos tienen (tambien hacen catas) y nos lo dejó probar antes. Al final nos llevamos dos!! Sin duda cuando volvamos por Aranda repetiremos.
Atención fantástica!! Hace mucho que no me habían atendido así, comida riquísima. El jefe muy simpático. Me ha encantado el rincón de Colombia fascinante
Comida tradicional buena y sabrosa. El asado espectacular. Una amplía carta de vinos nacionales e internacionales.Pero lo mejor son las personas que trabajan allí. Puedes visitar dentro del restaurante una antigua bodega.
Fuimos por casualidad a este restaurante, los dueños majisimos , muy agradables, empatizas y muy buen trato y la comida excepcional.
Los lugares no es solo su comida, son sus gentes!
Servicio muy amable y atento. La comida es la típica de la zona, con muy buen producto y muy rica. Precio muy ajustado. Para comer lechazo hay que encargar.
Hemos pasado el día en Aranda y por recomendación de la bodega Don Carlos pasamos por aquí a comer. Tienen una bodega que te invitan a visitar y que vale la pena ver.
La comida ha sido estupenda, pedimos lechazo entre otras cosas, buenísimo. Al igual que la chica que nos atendió de 10.
Comida rica, casera y honesta. Excelente relación calidad precio. Local acogedor, sencillo pero bien ambientado. Si tienes que comer y volver al trabajo, encontrarás un momento de paz comiendo bien.
Pablo F. Cantalapiedra
+5
Comimos muy bien. Menú del día a 15€ con raciones generosas, buen vino y un trato excelente y cercano. Recomiendo la carrillada y la tarta de queso, ¡impresionantes!
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