Local muy bonito, nos pusieron en el comedor con cristalera panorámica y una vista preciosa.
Buen producto y buena mano, para tener sol Repsol y Estrella Michelin los precios no son elevados.
Nos encantó!! La comida estaba buenísima, a 50€ el menú que escogimos, nada caro en relación a la calidad. El trato recibido también fue muy bueno.
Además, tardaron en prepararnos la mesa solo 10 minutos y nos regalaron la cerveza que estábamos tomando mientras hacíamos tiempo, un detalle. Lo recomendaremos seguro.
Espectacular. Fuimos a hacer una parada para descansar en el fenomenal parque botánico y tomar algo para comer antes de seguir con el viaje, y nos encontramos este restaurante integrado en un antiguo caserío que han restaurado con muy buen gusto. Elegimos uno de los menús degustación, acompañados por vinos recomendados por el sumiller con muy buen acierto. Para las peques adaptaron uno de los platos que tenían. Estaba todo riquísimo. El precio acorde con la calidad del producto, servicio y ambiente, que bien lo merece.
Lugar increíble con grandes vistas desde el comedor y una comida sabrosa, quitando el ciervo pero eso es a gusto personal porque la carne estaba bien hecha.
Uno de los puntos a favor fue el pan recién hecho y el servicio muy atento y servicial.
También el restaurante está rodeado de un gran parque, al que ir con los peques de la familia.
La comida muy rica y la atención muy rica.
Por poner una pega es que la cantidad de los platos son un poco escasos,por lo que como consejo pondría más cantidad en el entrante o más entrantes.
Lo mejor y más curioso que me sorprendió lo rico que estaba la mezcla fueron: el huevo km0 a baja temperatura con caldo dashi y las carrilleras al vino tinto con puré de patatas. La pena fue la degustación del bacalao para lo bueno que estaban las salsas, el pescado estaba tieso y durito.
Restaurante que merecidas tiene sus estrellas y soles, enhorabuena. No me pilla de camino pero si algún día vuelvo, repito seguro. Escogimos menú degustación, te qudas con ganas de más 🤣🤣🤣 si el primero lo ves bueno, el segundo es mejor hasta que culminas con el postre. 🤗🤗🤗 y la atención estupenda.
Luis Enrique Ruiz Basu
+4
Un caserío muy bonito y muy bien remodelado. Además al estar al lado del botánico hay zonas verdes por donde pasear. La comida está muy rica, aunque las cantidades son un poco escasas. Hay varios menús y a la carta. Los camareros muy atentos.
Hemos estado varias veces y se come muy bien. Calidad precio fenomenal! Esta vez el huevo a baja temperatura increible.. eso si preparar el paladar porque yo iba con catarro que no saboreaba practicamente nada y todo me supo a gloria! sabrosas las salsas!
El entorno es precioso. Está muy cuidada la decoración. Nos recibió el sumiller, un chico sevillano muy simpático. Tuvo un detalle que me gustó. Desde la cristalera se ve un prado y salió a retirar un paquete de tabaco porque afeaba las vistas.
Tomamos el menú tradicion. Lo adaptaron a mi gusto, un detalle de buenos profesionales.
El sumiller nos recomendó un txakoli excelente.
Salimos encantados y repetiremos
Da gusto ir a sitios donde se come bien y te tratan mejor. Lo visitamos este verano, pedimos uno de los menús degustación y quedamos muy contentos. Las materias primas de muy alta calidad, bien cocinadas y el servicio atento, amable y simpático. Pedimos el maridaje y también fue muy bueno. Situado junto a un parque con fácil aparcamiento. Volveremos porque merece la pena.
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