Después de un largo paseo nos decidimos sin mirar reseñas (menos mal) sentarnos a comer, hemos visto la carta del italiano, nos ha gustado el aspecto aseado de la terraza y nos atendieron amablemente.
Hemos comido un provolone para comenzar que estaba riquísimo, por no decir del arroz a la marinera que estaba espectacular. Los postres, del cual no me he dado cuenta de hacer foto por la pinta tan buena que tenía, que por cierto no engañaba, eran caseros y riquísimos.
Cuando me he sentado en mi casa a valorar, me he encontrado con que el sitio tiene una estrella. Gracias, que no lo he visto antes, porque me hubiera perdido de tal amabilidad de la camarera, respetando nuestro espacio y los tiempos entre comidas, y de lo rico que estaba todo. Mi marido y yo, sin duda volveremos a el Italiano.
Estábamos de paso por Altea y decidimos entrar porque es el que más nos llamó la atención de todos los italianos que vimos en el paseo. No había nadie porque llegamos pronto ( 13:30h ) El camarero nos atendió enseguida y muy bien. La comida no tardó mucho en llegar. Pedimos una ensalada mixta para compartir y dos pizzas para dos adultos y un niño. Las pizzas 🍕 estaban muy buenas, la masa muy finita como me gusta, el tomate natural y los demás ingredientes muy bien. Se notaba que era italiana. El precio me pareció algo elevado pero bueno , aún así lo recomiendo.
La pasta a la carbonara está increíble, buenísima, pero tendrían que poner algo más de cantidad. El precio ha sido de 13 euros, un pelin caro, pero estás enfrente de la playa también.
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