Bar La Charca

Bar muy familiar y muy acogedor. Intentamos ir cada vez que podemos porque te sientes como en casa, con buen trato, buenas tapas, buenos precios,… Me quedo sorprendido por las malas reseñas que escriben y no se las merecen. Hoy mismo he presenciado una situación de mala educación por parte de unos clientes, que reservan una mesa, llegan tarde… y encima, cuando se marchan, desprecian el buen saber estar del dueño. A mí, realmente, me interesaría que el local no se llenara para poder ir tranquilamente a tomarme mis tapas pero, no veo justo que, por la mala educación de mucha gente, se piense que es un mal bar. Chapó por una buena gestión y buenas tapas. Y entiendo perfectamente que el dueño no tiene 18 años como para aguantar las “tonterías de mucha gente”. Ánimo y enhorabuena por vuestra labor, de parte de los enfermeros que disfrutamos de vuestro local… Nos seguiréis viendo con regularidad!!!

Llevo viniendo a este bar desde que abrió, en 1975. El dueño es el mismo y sigue al pie del cañón. Las tapas son exáctamente iguales que entonces. Bueno, hay algunas nuevas. Pero la preparación: la misma. Este bar es básico: nunca quiso ser otra cosa que una tasca. Así que lo puntúo como “tasca”. Le pongo cuatro estrellas por lo siguiente: - Los callos, tipo almeriense (de cerdo, con oreja, garbanzos y bastante pimienta) son una reliquia: no quedan callos así y voy a por ellos siempre. - Las bravas: son una copia de las del antiguo Pedra Forca. En su momento nos enfadaba una copia tan literal. Hoy, desaparecido el Pedra desde hace lustros, son lo único que queda de aquel sabor tan peculiar. - El resto de tapas me interesan poco. - El dueño está deseando jubilarse y eso se nota en el ambiente casi fúnebre que invade el bar. Espero que aguante un poco. - La cerveza, como siempre, sin gracia alguna. Siempre que voy a Almería me paso: no me resisto a los callos y a la brava.

Bar de hace muchisimos años en Almería. Las papas bravas me saben igual que hace casi 40 años. Las tapitas están todas bastante ricas. Por lo menos la última vez que estuve la camarera que nos tocó, estuvo muy atenta con un servicio rápido. El precio lo normal en Almería. Está en el centro de Almería y muy muy cerquita de la catedral. A disfrutar que son tres días