Fuimos a comer dos personas y salimos gratamente sorprendidas. Pedimos todo para compartir. Empezamos con una croqueta de jamón ibérico con emulsión de trufa, la cual nos gustó mucho pero tampoco nos pareció lo más destacable. Seguimos con el sándwich de pato Pekín, el cual es totalmente imprescindible y repetiríamos sin dudarlo. Continuamos con la cocaccia de vaca rubia gallega con chimichurri y pimientos del padrón (nos gustó mucho, con la carne muy jugosa) y las costillas de cerdo glaseadas estilo coreano (muy ricas y tiernas, pero extrañamos algo más de picante). Las patatas de acompañamiento muy ricas también, recién hechas y correctamente especiadas. Como postre, escogimos el julito praliné, y estaba buenísimo (quizá lo mejor de la comida). Todo estuvo muy rico, pero los precios resultan un poco elevados en algunos platos.
Anoche fuimos a cenar y nos resultó un lugar con encanto.
El servicio fue muy amable y atento y la decoración es moderna y original.
En cuanto a la comida, probamos la ensaladilla de ventresca, las croquetas de jamón, el sándwich de Pato pekín y la Cocaccia de jarrete de vaca rubia gallega glaseada. Destacaría de estos platos las croquetas, muy melosas por dentro y crujientes por fuera y el sándwich, con un pan diferente y un sabor intenso. En general las salsas están todas muy buenas.
Para terminar tomamos una torrija que estaba deliciosa.
Y de beber 4 cañas.
Repetiremos
El lugar es genial. El restaurante en cuanto a decoración es interesante y el ambiente lo acompaña. La comida está muy buena y a pesar de que tiene poca variedad, el sabor me encantó. Pongo cuatro estrellas porque las porciones me parecieron algo pequeñas en algunos platos pero por lo demás muy bien, incluido el servicio
Mi pareja y yo estuvimos el sábado cenando, era la primera vez y repetiremos sin duda.
Hay una cristalera que da a la cocina y puedes ver como trabajan los cocineros. Una de las cosas que más me gustó fue la delicadeza con la que cuidan la presentación.
Todos los platos que probamos estaban exquisitos. Además cada uno de los plato que dejaban en la mesa , el camarero explicaba de que se trataba y de que forma era recomendable degustarlo.
La comida perfecta, la cocina impecable, servicios limpios y personal amable.
Volveremos seguro!
Israel Fernandez Valverde
+4
La comida está muy buena, el menú que pedimos se nos quedó un poco corto de cantidad, pero muy bueno de calidad, el sitio está muy bien ubicado, pero la decoración es un poco para salir del paso, las instalaciones de cocina y mobiliario muy bien, en general todo muy bien y muy recomendable .
Estuvimos aquí cenando 3 personas el martes 27 de junio de 2023, sin reserva. Nos dieron una de las mesas altas.
La carta no es muy extensa, pero es variada y tiene propuestas muy atrevidas e interesantes.
Nosotros pedimos la burger total, 2 croquetas, el guacamole con pulled pork (buenísima combinación, nunca había imaginado algo así) y la cocaccia. De beber cañas y unos vinos de Alicante que nos recomendó la camarera. Espectacular todo.
La chica de gafas que nos atendió fue muy atenta y simpática. Nos trajo la cuenta y vimos que nos habían añadido sin querer 2 copas más de vino, al decírselo lo corrigió y vimos que en la nueva cuenta nos había descontado 3 copas (es decir, 1 menos de las que habíamos tomado). Nos dijo que era una invitación de la casa por su error. (Añado foto con las dos cuentas, donde se aprecia mejor esto que digo). Un detalle por su parte.
Para volver.
Fuimos a probar este nuevo local by Montoro. La camarera que nos atendió fue muy amable y nos aconsejó qué tomar, ya que era nuestra primera vez. Tomamos croquetas de jamón, alitas deshuesadas, carrillera y un Brioche. Todo estaba rico, pero esperaba que me sorprendieran algo más. Destacaría el brioche, que estaba especialmente bueno. Las raciones son, en mi opinión, un poco escasas. Finalmente, hacía un poco de calor. Quizá porque estábamos en una mesa alta cerca de la puerta, que permanece abierta.
Tanto la atención, como la comida, el local y la localización, espectacular.
Ya habíamos estado en su restaurante y pagas lo que es, calidad, creatividad, servicio y el local.
La cocina creativa es un gran "DON", en el que nos podemos deleitar, al igual que las obras de arte de un museo...
GRACIAS MONTORO
Hemos celebrado una despedida de soltera y nos llevaron al reservado de abajo. Nuestro camarero, Emanuel, ha sido de lo mejor de la noche, cordial, divertido, atento y muy simpático. La comida ha estado increíble, pero sobre todo me encanta las atenciones en los menús alternativos y de como se han adaptado a nosotros.
Volveremos!
Att: La novia 🤍
Calidad-Precio es un 10. Platos super especiales y sandwiches muy bien hechos excepto el de ternera que es un poco soso. La torrija es para morirse. Una pena la atención, que es muy regulera y poco agradable.
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