Trasluz

Fuimos en régimen de pensión completa y teníamos la opción de venir al Trasluz. La mayoría de platos muy ricos y la atención por parte de todo el personal correcta. Recomiendo pedir orientación sobre las cantidades para no acabar empachado. Muy recomendable para salir de la rutina del buffet, por contra habrá que esperar más ya que te preparan los platos en el momento.

Fui a cenar con una amiga. Desde el primer momento la atención de los camareros y trabajadores fue de diez, pero quiero agradecer a Juanjo, quien nos atendió durante la cena, por la amabilidad y atención. Con su buen trato sabe darle ese toque a los clientes para que se sientan cómodos y como en casa. Además, la cena estaba riquísima. Pedimos varios platos para probar y picar, y dos menús distintos. La calidad de los alimentos estuvo de diez, así como su sabor y decoración; por esta razón quiero felicitar al equipo de cocina. Además, la espera fue corta. Por estos motivos, estamos deseando volver para salir de nuevo con una sonrisa en la boca.

Gran descubrimiento, los arroces de este restaurante. En esta ocasión el arroz con gamba roja y pollo de corral, lo hemos pedido meloso, exquisito. El restaurante está dentro del Hotel Meliá Alicante, una atmósfera ideal para comida en familia, de trabajo, en pareja… cuando quieras sorprender o sentirte en casa. Tiene una ventana a el mar, espectacular hay que verlo en directo. La atención de todos fue excelente. Ah! El pan es de masa madre fermentado 36 horas, otra liga. Estoy deseando regresar, aquí es un acierto por calidad precio. No hice fotos de la comida.

Primera vez en este restaurante y no será la única. Comida deliciosa y raciones abundantes. Todo estaba realmente sabroso, los entrantes, el arroz del senyoret y en especial el postre de autor “crema alicantina”, pero sin duda lo mejor ha sido el trato recibido de parte de todo el equipo, haciendo especial mención al maitre. Volveremos seguro!!

Estancia de fin de semana en el Meliá Alicante en régimen de media pensión. Dos cenas a la carta incluidas en la estancia con bebida aparte, pero a precios contenidos (5 euros una pinta de cerveza bien tirada o 24 euros verdejo José Pariente). Salón muy amplio y bien decorado con pantallas gigantes de webcams sobre el Mediterráneo. La atención del maitre y de los camareros es exquisita desde el primer momento. A elegir un entrante, principal y postres por persona de la carta (algunos platos con suplemento). Entre otras cosas pudimos degustar como entrantes: queso provolone gratinado, burrata con tagliata de calabacín, tortilla al estilo de Betanzos, alitas confitadas con salsa Hoisin, verduras a la brasa con coulis de piquillo... muy buena elaboración, platos generosos y bien presentados. Como principales nos decantamos por lomo de vaca rubia gallega, paletilla de cordero a baja temperatura y bonito del norte con guarnición. A destacar la paletilla de cordero con hierbas, deliciosa. Postres típicos dulcísimos: tarta de almendras, merengada y helado de turrón, crema alicantina casera con tulipa de frutos rojos silvestres y pasión de chocolate acompañado de helado de naranja y Aove. Fantásticos. Varios de tipos de pan a elegir. Buena recomendación en tu visita a Alicante: si te hospedas en el Hotel Meliá no te lo puedes perder.

El restaurante dentro del hotel. Hubo lío con las reservas, pero al final parece que todo se arregló. 2 Jornadas Alicante Ciudad de Arroz del9 al 31 de mayo. Comimos el menú, que está bastante bien. Siempre nos sube el precio por pedir un buen vino. En cuanto al menú nos gustó la ensalada de salazones con aderezo de alcaparrones y platón de mar, aunque algo escasa, las croquetas. La ensaladilla bien. El arroz algo soso, que se arregla añadiendo un poco de sal y ya está y a mi me pareció un tanto entero, que más vale así que pasado y, además, el punto de arroz va por gustos. El postre riquísimo.