Isabel Pedrera

La comida buenísima y acierto total. Lo que más me gusta son las croquetas variadas que tienen y, en general, los arroces excelentes. Lo que no me termina de convencer es el servicio, ya que tardan lo suyo en tomar nota y, a veces, se les olvida que pediste algo para beber durante la comida y tienes que ir detrás recordándolo varias veces. Dentro no recomiendo comer, la gente grita mucho y no hay apenas acondicionamiento acústico, un fallo; acabas mareada y sin ganas de tomar postre para irte cuanto antes.

Hemos ido varias veces y es una maravilla. El menú es un acierto desde los entrantes, el arroz y los gazpacho están impresionantes, muy caseros y sabrosos. Los postres están buenísimos. Es uno de nuestros sitios ya para disfrutar, chimenea muy agradable en interior y una zona exterior con terraza estupenda, se está muy agusto en cualquier época del año.

Comimos ayer mi familia y yo y fue una experiencia inolvidable, el servicio perfecto, rápido y muy atento en todo momento. No notamos ninguna larga espera entre entrante y plato principal. Y bueno, qué decir del exitoso arroz de conejo y caracoles al sarmiento tan conocido, en su punto y sabrosísimo, pero es que mi hermana y yo pedimos, con reserva de 1 día con antelación, un arroz de verduras, y estaba sorprendentemente a la altura del de serranas y conejo, una maravilla. Nunca antes había probado un arroz de verduras tan sabroso, la cocinera no escatima con las verduras; a destacar las de temporada como la alcachofa. El ambiente del restaurante muy acogedor. Un gustazo venir a comer a Isabel Pedrera, y con este buen tiempo que nos está regalando este 2024, comer en la terraza es un gustazo. Para mi, sin ninguna duda, la mejor arrocería de Alicante.

Un restaurante donde todo es súper sabroso. Cuenta con un menú por 30 euros que está muy bien incluye unos cuantos entrantes, plato principal y postre. Aconsejo la reserva ya que se llena. Fui en invierno y estaba la chimenea encendida, calienta la estancia y da ambientazo. Los camareros son agradables. El local tiene una acústica regular es muy ruidoso. Y a pesar de tener dos parkings se llenan y hay que aparcar en un polígono de ambiente extraño.

Cuando me dijeron que íbamos a comer la especialidad de la casa, arroz con caracoles y conejo, tenía mis reservas, porque no me gustan los caracoles. Debo decir que el sabor no solo me sorprendió, sino que me gustó mucho. Me resultó muy sabroso. Los entrantes, ensaladilla y croquetas de cocido y jamón, también muy ricos (incluidos los cacahuetes picantes), y el alioli con aguacate, totalmente original. El remate fue la tarta de queso, deliciosa. Recomiendo llevarse una almohada para echarse la siesta inmediatamente después!