Bar Tdire

Es un bar de los de toda la vida, de hecho, uno con mucha solera. No hace mucho que cerró por la jubilación de sus propietarios, pero un antiguo socio lo ha reabierto con parte del antiguo personal y nuevos fichajes que le dan un aire fresco, que se agradece (menú incluido, y sin desmerecer el anterior). El trato de los camareros es cordial y atento (depende un poco del día y del camarero, eso sí, pero en términos generales no podrás tener quejas). La relación calidad/precio es aceptable para los tiempos que corren, más teniendo en cuenta que la calidad de los platos servidos excelente (ojo con los boquerones al limón, pide que te los den bien fritos, si no lo dices, alguna vez salen más cocidos que fritos, y con todo, siguen estando muy ricos). En definitiva, un bar en el que poder disfrutar de unas buenas tapas y raciones, que merece la pena visitar. Por destacar algún problema: al no contar con aparcamiento, en ocasiones se hace complicado buscar un lugar donde dejar el coche por la zona.

Pescado fresco y muy limpio al servirlo, además de que vienen muy bien colados de aceite para que disfrutes de su sabor. Agradecido al servirlo de camareros al estar muy atentos con el cliente, precios adecuados, se valora que la calidad es muy buena y el producto local. Único inconveniente que no disponen de postres caseros o otra variedad que no sean helados...