Un restaurante con las mejores tapas en Alcudia, sin exagerar, créenme… La cocina llevada por la cocinera espléndida, cual cariñosamente la llaman Señora Mama y parientes de la familia cuáles hacen una magia culinaria increíble, lleno de sabor con acentos simples pero más que finos!
El servicio llevado por Roberto y su esposa cuáles con su profesionalidad y su cariño hacia su trabajo, el restaurante y la comida siempre nos regalan una experiencia única y espléndida.
Tanto amor, cariño y calidad unido en un lugar… simplemente es un maravilloso lugar con una comida tan excelente. Tapas en el nivel más alto! Gracias y hasta la próxima vez queridos amigos!
El servicio en este lugar es impecable, con un personal simpático y muy correcto que te hace sentir como en casa desde el primer momento. Además, los precios son muy asequibles y la calidad de la comida es excepcional. En particular, las gambas al ajillo y les pilotes son dos platos que no puedes dejar de probar. Disfrutamos de una cena muy agradable en este lugar y lo recomendamos al 100% a cualquiera que busque una buena experiencia culinaria en Alcudia. En resumen, este lugar es una joya escondida que no te puedes perder.
Restaurante familiar donde se come muy muy bien. La calidad del producto es estupenda y el mimo con el q elaboran los platos es algo maravilloso. La atención es de 10 te aconsejan para q no te pases al pedir la comida y puedas disfrutar la experiencia culinaria. Un ambiente tranquilo agradable.
100% recomendable 👌!!Volveremos!!
Fuimos por recomendación y no nos equivocamos. Las patatas bravas las hacen de una forma especial que está muy buena.
Lugar acogedor cerca de la muralla con aparcamiento al lado. Dentro pocas mesas. Comida casera buenísima, personal muy amable. Recomendable reserva.
Alberto Ferriol Escanellas
+4
Un descubrimiento.
Hemos llegado sin reserva, a pesar de que lo normal en este local es reservar con dos días de antelación, nos han hecho un hueco y nos han atendido a las mil maravillas, 10 sobre 10.
La terraza de lo más agradable, sin tráfico apenas, algo de agradecer, y tanto el mobiliario como la decoración muy apetecibles, invita a sentarse, un plus es el parking al lado.
La carta breve y redonda, de esas que gritan que se hacen las cosas bien, los platos justos y bien hechos. Ojo al frito mallorquín, tremendo hasta en la textura y las croquetas de diez (y me tengo por croquetero).
La cocina deja una sensación de solvencia enorme, por eso de ir sin reserva no hemos querido recrearnos más de la cuenta pero ganas han quedado, muchas.
Relación calidad precio aceptable dejo adjunto imagen de la carta, la cuenta, los platos y el local.
Volveremos con reserva y más calma.
Estupendo lugar, y estupenda atención. Tomamos tres cervezas y el pan con aceitunas y alioli (casero y muy rico). Pedimos las bravas y el pulpo, los dos un acierto seguro pero el pulpo era de otro planeta. Cocinado a la perfección, se deshacía en la boca. En total costó 39 con algo. Para repetir
Ruth Fernandez Mariscal
+5
Lo conocimos gracias a Google y he de decir que es el mejor sitio en el que hemos comido en nuestro viaje. La comida está deliciosa y a muy buen precio, la atención es maravillosa, la presentación de los platos es de 10 y el sitio está en un lugar super tranquilo y con vistas a la muralla, que por la noche está iluminada. Hemos ido dos veces y no sabría decir de los platos que hemos probado, cual es el mejor, porque todos están buenísimos. Pedimos cosas distintas los dos días porque no teníamos ninguna duda de que iba a estar todo rico y, no nos equivocamos.
Probamos las croquetas, el pollo oriental, las gambas al ajillo, las patatas bravas, el pulpo y las rosas de gambas!! Todo para chuparse los dedos!
Para beber pedimos el tinto de verano, está delicioso y entra como el agua. En lo que nos decidíamos por la comida, nos pusieron alioli casero, muy bueno, es suave y rebañareis el cuenco con el pan crujiente y posiblemente pidáis más.
De postre probamos el coulant de chocolate, la panacota y el helado de mojito. Todo delicioso pero sin duda, mi favorito fue el coulant! tiene un sabor maravilloso, es esponjoso y te viene con un helado de vainilla. La combinación entre el chocolate caliente y el bizcocho del coulant junto el helado frío de vainilla, hace un conjunto fantástico.
Comimos estupendamente, las raciones son muy buenas y no tengo duda de que cuando volvamos a Mallorca, será el primer sitio al que iremos a comer.
Un restaurante de comida casera buenísima, de calidad y bien presentada. Los ingredientes son locales. El sitio muy bien ubicado y con aparcamiento cercano. El servicio excelente, son muy atentos. Nos ofrecieron como postre un helado de mojito elaborado por ellos y está buenísimo, hay que probarlo!
Nahuel Sánchez Rodríguez
+5
Excelente lugar con un trato amable y cercano. Las croquetas están deliciosas, con una textura ni muy fundida ni muy densa. Así mismo, las berenjenas combinan fantásticamente con el queso de cabra y cebolla caramelizada.
Todos los platos están exquisitos y los postres deliciosos y con una presentación muy buena, como puede verse en las imágenes.
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