Kaura Kiosko

Un lugar acogedor y agradable para charlar con tus amigos mientras disfrutas de tu gintonic. En el ámbito de la restauración, los platos no destacan en nada; la calidad del producto, elaboración y presentación es simplemente aceptable, nada más. Lo mejor su personal: atentos y amables. Una buena experiencia, ya sea en su terraza o en el interior del local a pesar de lo comentado.

Para empezar diré que mi experiencia es de un sábado por la noche (cena) , dentro del local en la "zona de comedor". Calidad de la comida bastante buena, pero con matices. Y NO todo estaba en la temperatura deseable , ni en el punto adecuado. El servicio simplemente no era el mejor día de ningun@ , pero especialmente el camarero qué nos sirvió las bebidas....(por llamarlo de alguna forma) ..... MUY mál. El ruido era excesivo (el de dentro y el que entraba del exterior) .....y si reservamos "dentro" era para evitar (precisamente) el humo y olor del tabaco ; es incomprensible qué las puertas estén abiertas de par en par y se cuele por todas partes , con lo qué al final tampoco conseguimos lo qué queríamos evitar. Sería de agradecer que unificaran el estilo y comodidad de las sillas. Las de nuestra mesa eran demasiado bajas y muy poco confortables transcurridos unos minutos. Decepcionante también la ausencia de los helados artesanos anunciados en la carta...

Restaurante kiosco lo recomiendo y gran terraza,lo tiene todo y todo muy bien en mi opinión, La terraza es grandísima y con espacio rodeada del parque.las raciones son generosas y con calidad,y ante todo el servicio de empleados es maravilloso, atentos ,respetuosos,amables mención especial a Celia y su compañera,teniendo el detalle de cantarme el feliz cumpleaños,gracias de verdad,volvere

Estuve este fin de semana pasado y se come muy bien. El sitio es acogedor, sobre todo fuera donde hay una terraza enorme y con Cesped artificial que hace poco han puesto y queda fenomenal. Pero por lo que estoy haciendo esta reseña es en concreto para destacar la atención del servicio y en concreto del camarero Manuel que nos sirvió estupendamente y que además se mostró amable y encantador. Es gracias a él que me he molestado en escribir esto.