Abrasa Moraleja

Sitio agradable y muy bien decorado, el ambiente es muy bueno. Dispone de terraza semi cerrada un gran comedor en el interior y cocina abierta. La comida correcta pero no espectacular. Las croquetas muy ricas, lo pimientos ricos pero escasa la ración, el tartar de atún rojo y el steak tartar ricos y la picaña estaba dura, una pena, difícil de masticar. Lo mejor los postres! La tarta y el la torrija.

“Tuve el placer de disfrutar de una cena espectacular en un restaurante que, desde el momento en que entré, me impresionó. El servicio fue impecable, con un personal atento y amable que realmente se preocupaba por hacer que mi experiencia fuera inolvidable. La comida fue simplemente excepcional: cada plato era una deliciosa obra maestra culinaria. La presentación, los sabores y la frescura de los ingredientes se combinaron para crear una experiencia gastronómica inolvidable. Sin duda, este restaurante es un lugar al que espero volver pronto.”

Otro restaurante asiduo. A Brasa de La Moraleja. Sus buñuelos de queso Idiazábal son exquisitos, como sus boquerones en vinagre o el aguacate a la brasa relleno de tartar de atún rojo. El jamón ibérico de bellota 5J, para mi le faltaba alguna “j”… El rape negro muy rico con las patatas panaderas. Espectacular la tarta árabe.