Restaurante muy recomendable.
Toda la comida muy rica, no le pongo un 5 porque pedimos pulpo y estaba duro, una pena, el resto de la comida un 10.
Pedimos una ensalada con langostinos, rape.... buenísima.
El rodaballo a la brasa muy rico, nos lo sirvieron con una guarnición de patata panadera con pimientos y espárragos rellenos espectacular.
El restaurante es para verlo, lleno de utensilios del mar, con terraza interior, todo muy bonito.
El servicio muy atento y rápido.
APTO PARA CELIACOS. Disponen de pan sin gluten. El menú estaba buenísimo, el arroz con bogavante de escándalo. La persona que me atendió el día anterior por teléfono fue muy amable y controlaba del tema (contaminación etc). La camarera que nos atendió el domingo no fue nada amable. Nos encontramos con un trozo de pan normal al lado de mis cubiertos y le dije por favor que a ver si los podía cambiar por haber estado cerca del pan. Su cara al decírselo fue un poema. Después de eso, prácticamente ni nos miro durante toda la comida y no tuvo ningún cuidado con respecto a la contaminación por gluten.
La suerte de venir entre semana y en septiembre es la tranquilidad del lugar. Mariscada de lujo, trato muy bueno y precios razonables. Para repetir. Croquetas de boletus de entrante y una mariscada para 2 que tres casi no podemos terminar. Y un postre de la casa, para golosos.
Lo visitamos mi chica y yo por primera vez y quedamos sorprendidos.
La paella de marisco espectacular, las zamburiñas muy sabrosas, nos defraudo la tarta de queso algo insípida.
El servicio y lugar de 10.
Hemos venido a comer y la verdad que muy bien.
Sitio emblemático de ajo, parada obligatoria en esta visita.
Hemos comido el menú II, el de chuletón, todo buenísimo y encima se preocupan por las intolerancias, no han puesto ninguna pega.
El personal es amable y te trata genial, sin duda hay que venir!
Recomendable reservar antes de venir ya que siempre esta a tope!
Gran trabajo
Lo primero de todo es que la comida es espectacular. La relacion calidad-precio está equilibrada. Tienen un menú que viene un entrante y un principal de arroz con bogavante, un postre y de bebida vino o agua. Cuesta 60€ en total para la pareja. Muy recomendable.
Por otro lado y como punto negativo, resaltaría que tardan bastante tiempo en servir. Quizás es porque fui un día festivo y había mucha gente.
La organización entre camareros, destacaría qué entre ellos no están coordinados. No puede ser posible que llegáramos y pidiéramos una mesa para comer y que nos señalarán cual sería nuestra esa cuando los anteriores comensales terminarán. Después vino otra pareja, y esa mesa se la dio otro camarero a esa pareja que había llegado más tarde. Esto es un gesto bastante feo, la verdad.
Por lo demás, todo muy correcto.
Miguel Fernández Jiménez
+5
Comida muy buena, un poquito caro pero merece la pena. Cantidad y calidad excelente.
Sitio de los que recomendarías a tus amigos para una buena comida.
Destacar la salsa de las almejas, increíble!
Buen restaurante que ya conocía tiempo atrás y que nunca falla.
Buen servicio aunque siempre hay algún despistado que apunta lo que quiere por falta de atención.
Pedí una cerveza sin alcohol y me apuntan una roja!! Le faltó algo más de temperatura, por favor, las cerveza bien frías!!!!
La ensalada mixta bastante decente y aquí sí, bien fresquita, y la lechuga NO es de bolsa, un punto a favor.
En cuanto a la paella de marisco, rozando la excelencia, nos faltó un poco más de arroz, ingrediente principal en cualquier paella, y nos sobraron trozos de calamar, excesivos,resultando empalagosos. El punto del arroz excelente y bien de marisco (mejillones, langostinos, cigalas...)
Sabrosa y en su punto, genial!
Hemos comido menú de arroz con bogavante. El precio era de 30€ por persona con un entrante, el arroz, postre, café y bebida (tinto o blanco). Hemos preguntado si el arroz podía ser caldoso y no ha habido ningún problema, un detalle. Estaba todo rico y jugoso con el punto justo de sal ( en otros sitios te pasas la tarde bebiendo agua cual camello en el desierto). La verdad es que me he ido contenta y volveré. Lo que personalmente no me ha acabado de convencer es que para cada cosa te atiende un/a camarero diferente. El sitio es muy bonito, merece la pena verlo.
Aunque en otras ocasiones hemos estado quiero hacer un recalco en la tabla caliente. El marisco espectacular, lo único el servicio debe estar más atento, a que no falte de nada en las mesas (pan, agua etc) y la recogida de platos que se van llenando con cáscaras de marisco para hacer más agradable la degustación de carne y pescado
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