Chaparro

Terraza agradable con muy buen servicio. La comida está bien aunque la carne llegó a la mesa un poco fría para mi gusto.

Buena atención de los camareros y unos platos deliciosos, la tosta de sardina para abrir boca me encantó y las croquetas de arroz negro con alioli se fue con el plato limpio que no hizo falta ni lavavajillas, de las mejores croquetas que he comido. Sitio muy recomendable y con precios acorde al producto que hay en los platos.

Restaurante Chaparro: Experiencia Gastronómica es sin duda uno de los mejores lugares para disfrutar de una excelente comida. Su ambiente acogedor y amigable crea un ambiente perfecto para una comida relajante y agradable. La decoración del lugar es encantadora, con una combinación de elementos tradicionales y modernos que le dan un toque único. La calidad de la comida en el restaurante Chaparro es excepcional. Cada plato está cuidadosamente preparado con ingredientes frescos y sabores auténticos. Desde sus deliciosas entradas hasta sus postres tentadores, todo en el menú es una experiencia gastronómica de primer nivel. Además, el servicio en el restaurante Chaparro es impecable. El personal es amable, atento y conocedor de los platos que se ofrecen. Siempre están dispuestos a brindar recomendaciones y asegurarse de que los clientes tengan una experiencia satisfactoria. La variedad en el menú del restaurante Chaparro es otro punto destacado. Ofrece una amplia selección de platos, desde opciones vegetarianas hasta platos de carne y mariscos. Además, el menú se actualiza regularmente para incluir ingredientes de temporada y mantener la frescura de los platos. En resumen, el restaurante Chaparro merece elogios por su ambiente acogedor, excelente comida, servicio impecable y variedad. Es un lugar que definitivamente vale la pena visitar para disfrutar de una experiencia culinaria memorable

Cenamos dos noches en este restaurante de carácter tradicional y preparaciones sencillas.Todo estaba muy rico, especialmente el pulpo con batata que nos pareció espectacular ( A los cuatro que fuimos a cenar la segunda noche nos pareció el más tierno que hubiéramos probado nunca y somos gente de costa). Servicio correcto y precio ajustado. Recomendable.

A pesar de que estaba lloviendo a cántaros tuvimos que sentarnos en la terraza porque íbamos con perros y los camareros nos atendieron genial, con una sonrisa, incluso teniendo que coger paraguas para traernos los platos. El servicio impecable y la comida buenísima, se nota que les gusta su trabajo. Muchísimas gracias y volveremos seguro