El Encanto

Estuvimos un fin de semana y nos encantó. El hotel es pequeñito y muy acogedor. Tiene una reforma muy bonita con detalles minimalistas y nórdiocs. Pudimos aparcar en un parking q está cerquita, tienes que pasar primero por recepción para coger el mando, nos indicaron muy bien, las calles de Ávila son muy estrechas pero todo fue cómodo. La cama era increible :) el personal atento y estaba todo muy limpio. Si vuelvo a Ávila me alojaré allí seguro. Muchas gracias

Atención excepcional el primer dia, personal muy atento y simpático, habitaciones muy agradables. Desayuno no muy abundante pero te ofrecen algún plato caliente, El primer día nos atendió una señorita muy amable y atenta, el domingo un chico que no se esforzó mucho en el trato, dejamos el coche en el parking, teníamos que salir a las 12, con el parking vacío no nos ofreció poder dejarlo algunas horas más, no tenían obligación pero hubiera sido un detalle, le pongo 4 estrellas, Creo que antes de volver miraría otras opciones.

Hotel con una situación magnífica, dentro de la muralla y a dos minutos de la catedral y números restaurantes y bares de tapas. El hotel es tranquilo, la atención correcta, mobiliario moderno, dispone de servicio restaurante y de cafetería 24h, el párking aunque no está en el propio edificio se encuentra a pocos metros del edificio y decir que las plazas son amplias. Si tuviera que poner un pero, si te asignan una habitación interior como fue nuestro caso, se agradecería más iluminación, ya que toda la instalación es luz indirecta y si encima entra poca luz del exterior, se hace un poco agobiante. Es una buena opción para una escapada.

La cama y la ducha geniales. Me gustó mucho que nuestra habitación tenía dos balcones y una chiminea (aunque no parezca que se pueda usar, nosotros no ibamos a ser los listos que lo intentaran y acababan quemando el hotel). La habitación es bastante amplia pero la estética es quizas un pelín demasiado minimalista. Eso no nos importó, estuvimos cómodos y a gusto en la cama. Poder regular la calefacción está genial, sobre todo estando en Ávila en invierno. No le doy 5 estrellas porque si te toca alguien en la habitación sobre la tuya se oye cada paso que dan y es súper escandaloso. Tampoco creo que el trato del personal fuera de 5 estrellas, me hubiera gustado que nos preguntaran qué tal nos iba la visita y si necesitabamos algún consejo. También estaría genial que pusieran una cafetera en la habitación.

El nombre define muy bien el lugar. Es un edificio bastante encantador, con sala en la calle, en sótano, terraza... Aparte del hotel. Fuimos a tomar algo después de cenar, unas copas y preguntamos si tenían tartas y efectivamente así era. Nos quedamos en la sala de arriba, en una mesa baja con un sofá y sillas bastante cómodas. Con las copas (que no eran baratas) pusieron chucherías, patatas fritas y frutos secos. Las 3 tartas que pedimos bastante buenas, porciones no pequeñas. Muy buen servicio.

La habitación ha estado muy bien. Me ha gustado mucho. Si puedo poner un pero es que el desayuno no ha estado a la altura de mis espectativas. No nos ofrecieron el buffet caliente como nos habían indicado. Flojo. En cuanto a la atención por parte de la recepción, muy amable por parte de las chicas que nos atendieron tanto del turno de tarde como de noche.

El lugar me pareció cautivador. Tiene detalles en cada rincón, mi favorito fue el sótano, ideal para tomar una copa de vino y disfrutar de tus vacaciones. El desayuno buffet muy sabroso, tenían unos pasteles elaborados por la cocinera, para chuparse los dedos, y el café delicioso. El personal muy atento y amable. Además perfecta ubicación en el centro.

Hotel muy nuevo, acogedor y con un diseño moderno. Su ubicación es inmejorable. Cuenta con parking con amplias plazas a 200 metros del hotel. El desayuno es muy completo y con productos caseros, aunque el zumo de naranja no es natural. La cama es muy grande y cómoda, lo que combinado con el tranquilidad del hotel es perfecto para descansar. Mi hotel referencia para cuando vuelva a Ávila