Restaurante Bococo

Restaurante con unas cristaleras con vistas a un patio interior Los camareros muy atentos en todo momento Bastantes entrantes para elegir y de Segundo variedad de carnes y pesacados Yo pedí de entrante patatas con Gambon y de Segundo el chuleton Todo buenísimo Y los postres tenían una pinta todos ....la tarta de queso muy buena y casera

Excelente restaurante, ha sobrepasado mis expectativas, reservamos por la recomrndacion de un amigo. La comida, los postres son espectaculares, la verdad me llevo un gran recuerdo de Ávila, en cuanto vuelva repetiré. El menú es muy aconsejable si deseas probar al menos dos platos bebida y un postre, recomiendo ir con amigos o familia, sobre todo porqie por cada dos menú se puede elegir una botella de vino, recomiendo probarlo todo. Los postres fueron espectaculares de sabor y correcta cantidad. Calidad precio 10/10 100% Recomendado Servicio excelenta desde qie entras hasta que te vas. Hasta la próxima.

Una experiencia gastronómica de 10. Nos recomendaron el sitio sin dudarlo y ahí que fuimos. Eso si nos costó reservar de la gente que tenian. Ya cuando fuimos pedimos el menú y nos preguntaron que si era para compartir todos los platos, les dijimos que sí porque nos encanta probar la mayor parte de los platos cuando salimos fuera y nuestra sorpresa fue...que ya venían los platos divididos. Por lo que los platos se multiplicaron x2. No sólo eso, sino que la comida estaba deliciosa, con algunos platos sorprendentes tanto en su elaboración como en su presentación. Hay un postre que lo sirven de una forma muy original. No lo pedimos, pero para la proxima.. Pedimos la ensalada de guacamole, zamburiñas, huevos rotos con gambones, rodaballo con patatas y de postre espuma de mango y fresas...delicioso todo. Casi no lo acabamos!! 100% recomendable.

Primero de todo calidad-precio excelente. No puedes visitar Ávila sin hacer una parada aquí. Trabajan con un menú en el que tienen varios entrantes y segundos plantos, nosotros pedimos al personal que nos reomendasen lo que más se pedía. Comimos los platos que podéis ver en las fotos, el solomillo estaba delicioso y el bacalao tenía una textura perfecta. Había postres muy ingeniosos y con una presentación excelente. A destacar, con dos menús comen 4 personas casi, los platos son abundantes. Más que recomendable, repetiremos cuando pasemos nuevamente por allí.

Nos lo recomendaron gente de la zona y, desde luego, no nos ha defraudado. La recomendación era comer por menú, además te permiten compartirlos, no te obligan a pedir menú por persona. Fuimos 3 y pedimos 2 menús, todo para compartir. Nos lo sirvieron ya repartido, con lo que cada uno teníamos nuestro plato. La comida buenísima y la atención espectacular. Fuimos con mi bebé y nos habían dejado sitio para la sillita. Con dos menús entra una botella de vino y además nos sirvieron jarra de agua. Y para poner el broche, la presentación de los postres súper divertida y detallista. No pudimos terminarlo todo y ellos mismos nos ofrecieron ponerlo para llevar. 100%recomendable si pasas por Ávila.

Sitio al que fuimos recomendado y que, además, está en entre los mejores de Ávila tanto en Google como en Tripadvisor. Ya se por qué. A las 20:30, sin reserva, tuvieron el gesto de dejarnos cenar porque había tiempo con respecto a otra reserva. Desde que nos sentaron, el trato fue inmejorable, sin atosigar ni agobiar. Nosotros colaboramos para que no tuvieran problemas de tiempo, pero se agradece que no insistan. Escogimos menú con botella de vino. Ambos menús, para compartir. De primero, ensalada bococo que estaba realmente buena. Curioso el toque templado de la misma; el otro entrante, patatas revolconas con torreznos: brutales los torreznos. De segundos, Rodaballo al horno con papas panaderas y, como no podía ser de otra manera, Chuletón de Ávila. Si exquisito estaba el Rodaballo, indescriptible el Chuletón. De la mejor carne que he comido. Excepcional. Acabamos la cena muy llenos, así que invertimos un postre en un café, y probamos un postre fuera de carta consistente en un nido de pájaro. Se componía de una bola de helado de lima y mango, sobre nido de pasta, todo bañado por toffee. Aún estando delicioso, sin duda, lo mejor la presentación. Viene dentro de una jaula, te lo bañan delante y, en todo momento, amenizado con canto de pájaros que traen en un altavoz bien disimulado. Una experiencia sensorial y gustativa, acompañado de una amabilidad y empatía por todo el servicio. Muchas gracias por hacerlo posible permitiendonos cenar a pesar de no tener reserva.

Fuimos hoy sábado a comer al poco de abrir, íbamos sin reserva y pudieron hacernos un hueco sin problema. Raciones generosas, servicio rápido y camareros muy amables y serviciales. Vinimos por la fama que tiene el lugar y al menos en nuestra opinión podemos decir que lo merece totalmente. Muy grata experiencia, enhorabuena al personal.