Antique Restaurante Y Tapas

Me encantó este restaurante! Lo visité la semana pasada, comimos en la barra porque todas las mesas estaban ocupadas, pero me sentí como si estuviera en un sitio familiar, acogedor, con muy buen ambiente. La comida fue una delicia todo lo que probamos, de entrante pedimos las aceitunas rebozadas porque nos llamo la atención y la verdad que nos sorprendió lo buenas que estaban. De segundo pedimos el Sashimi de Ciervo y los Raviolis de Rabo de Toro. Todo buenísimo con calidad excelente y muy buena presentación. Me encantó los raviolis y su salsa. Que delicia! Además por cada ronda de bebida te ponen una tapa gratis que esta bastante bien elaborada. No somos de la zona y me habían recomendado otros restaurantes que también probamos, este no estaba en la lista de recomendación pero sin duda alguna se lleva el broche de oro! Buen trabajo a todos los trabajadores de Antique, volveremos a visitaros pronto!

Cené el otro día con unas amigas y lo más importante tienen opciones sin gluten. Me pusieron a mí una tapa sin gluten con la bebida. Pedimos paté de perdiz y me pusieron mi pan aparte, tabla de queso🧀, wok de verduras🍜 y además para ellas una de croquetas 🥲 Muy amable el camarero con barba larga y muy buen ambiente. Repetiré la próxima vez.

Escapada a Úbeda (Jaén). En pleno centro de esta preciosa ciudad se encuentra el restaurante Antique donde ofrecen una rica gastronomía con unos toques especiales. Destacar: - los raviolis de toro con espuma de patata, - carpaccio de pulpo con huevo poche y trufa, - la paletilla de cabrito confitada con mollejas al jerez, pistacho y queso de cabra. - Un postre espectacular como es la tarta de queso al horno con mermelada de aceituna negra, nueces y contrastes de manzana. Y para finalizar nos sirvieron un Micro Gin Tonic de cardamomo, mandarina y manzana, especialmente elaborado por ellos. Nos encantó que traten con aove casi todos sus platos. La cata de aoves que ofrecen nada más llegar es un auténtico manjar. Poseen una gran bodega de vinos de la zona así como de otras denominaciones. Nos decantamos por un vino de la Ribera del Duero Soriana como es Antídoto, un vino tinto variedad Tempranillo y albillo, agradable, equilibrado y sedoso. Un vino que revaloriza la zona más oriental de Ribera del Duero.

Comimos dos parejas, nos atendieron dos camareros, un chico y una chica, ambos súper agradables. Nos pusieron de aperitivo una botellita de aceite para hacer una cata y una crema templada de coliflor con crujiente de cecina que estaba espectacular. En cuanto a la comida, verduras en tempura que estaban buenas, entrecot con buen sabor y tierno, tacos mejicanos con cochinillo crujiente muy buenos y por último secreto ibérico de bellota que nos lo recomendó el camarero y acertó pues estaba muy muy bueno. En cuanto a los postres pedimos dos para compartirlos, espuma de leche frita con helado de leche merengada y brownie, aquí a mi gusto bajó un poco el nivel, simplemente estaban correctos. Del local destacar que el local está mal insonorizado y el ruido se hacía un poco insoportable, lo comentamos educadamente como crítica constructiva y nos dieron la razón, los camareros lo sufren constantemente.

Comida buenísima, especialmente el paté de perdiz y el ciervo. Además de buenos, la presentación de los platos es una delicia. La atención de 10: nos atendió Jordi toda la noche y sus recomendaciones sobre los platos y cantidades no pudieron ser más acertadas; además de ser un encanto de persona. Sin duda alguna, es un lugar para volver.

Fuimos con una persona celíaca y nos sorprendimos de que en la carta especificara qué tenía o no gluten (para nuestra sorpresa, la mayoría de platos eran sin gluten). Le han puesto además, su pan sin gluten y había hasta postres sin gluten. La comida era muy sofisticada y su presentación y sabor eran espectaculares. El precio vale la pena, aunque las raciones creemos que son demasiado pequeñas.