Restaurante Grand Prix

Tomamos unas cervezas en la terraza, se estaba muy bien, nos atendieron fenomenal, después pasamos al salón y comimos Patatas revolconas ,picaza y revuelto,estaba todo buenísimo, el camarero que nos atendió, Hector,fue súper amable con nosotros ,me encanta cuando vas a un sitio y te tratan tan bien,lo recomiendo 100%

Estuve de pasada en Ávila y había hecho reservación en. Este restaurante que me recomendaron y la verdad espectacular. Y como era nuestra primera vez el mesero nos guió porque no estábamos de seguros de cuánto pedir porque queríamos probar un poco de todo y la verdad las sugerencias de el fueron geniales.

Sitio muy acogedor, con gran variedad de cervezas y tapas (la mejor sin duda la hamburguesita de buey). Probamos también el pincho moruno y el filetito con roquefort. Los camareros muy simpáticos y serviciales. Ideal para ir de tapas. No cenamos platos de la carta pero las carnes que sacaban al resto de mesas olían muy bien y tenian muy buena pinta.

Fuimos aquí recomendados por una persona de Ávila que nos dijo que era uno de los buenos sitios para comer en la ciudad, está un poco alejado del centro, pero merece la pena el paseo por lo bonito de este y por el sitio. Reservamos mesa comunicándoles que llevábamos perro y se portaron muy bien ya que nos dejaron comer en un sitio con sombra habilitado solo para tapear o comer pinchos,se agradece los sitios que se preocupan de los compañeros peludos. Pedimos unas patatas revolconas que no había probado nunca y estaban increíbles, los torreznos de 10. De segundo lo típico, chuletón de Ávila y madre mía...que manjar,la carne buenísima,en su punto y con unas patatas fritas espectaculares que no son las típicas que estaban tremendas. De postre tarta de queso,muy rica y con una textura de flan que me resultó curiosa. Buen precio y servicio alejado de lo típicamente pensado para los turistas. Repetiremos.

Nos encantó este sitio, toda la comida estaba buenísima, empezando por el pincho de hamburguesa que te sirven con la bebida y siguiendo por el surtido ibérico, que estaba increíble, nunca había probado uno así. Las croquetas riquísimas y la carne de buey a la piedra también. Por último, pedimos de postre la crema y la tarta de queso, esta última me sorprendió ya que no era la tradicional tarta pero igualmente estaba muy buena. Sitio súper recomendado y volveremos seguro.