Estábamos de paso en la ciudad, la verdad comimos riquísimo. Nos encantó ese toque gourmet y de gran sabor, el precio fenomenal. Si pudiera ponerle 10 estrellas lo haría
Restaurante sencillo pero que sorprende. Una buena carta de productos variados y originales. Atención buena.
Probamos el menú de 30€, nos quedamos bien pero tampoco había excesiva cantidad.
Estaría mejor si te dejasen elegir postre, solo había una única opción disponible
Comida en sábado. Muy contentos con el servicio y con todo lo que hemos comido. Camareros súper atentos. Menú del día. Probamos varios de los platos y todos muy ricos y muy bien presentados. Experiencia general EXCELENTE. Repetiremos seguro. Muy recomendable. Os dejamos algunas fotos de lo que hemos disfrutado.
Hemos ido ya varias veces y siempre nos ha encantado. Platos muy bien elaborados, originales y diferentes. Además, el precio es muy asequible.
La carta es pequeña, pero ofrecen cosas muy interesantes. Tardaron un poco en tomarnos nota y sacar los platos, pero la espera mereció la pena. Platos sabrosos y muy bien presentados. Lo que más nos gustó fue el lomo salteado.
Me ha sorprendido el lugar, la decoración y los cuadros qué estaban a la venta. El servicio bueno
La comida buenísima mis felicitaciones al chef, los postres igual nos sorprendió la espuma de cuajada deliciosa. Los precios son una sorpresa menú por 16€ 👏🏼🥂 calidad precios 🎉
Estaba todo muy rico,servicio amable,rápido y simpáticos. Muy sabroso,con buena cantidad y bien de precio. Por poner un pero que el ramen ha salido frío,pero con toda simpatía lo han arreglado.
Estuvimos en domingo y probamos el menú de 28€. Fuimos 3 personas y todo lo que pedimos estaba buenísimo. Una opción muy interesante a un precio cerrado sin sorpresas
Un milagro haber podido comer en Acicate. Es imposible sin reserva pero al ir sola me han acomodado en un hueco.
Antes de probar la comida ya estaba segura de que me gustaría. Los camareros muy atentos a pesar del ritmo de trabajo que llevan. Desde donde estaba se veía la cocina cuando se abría la puerta y me ha sorprendido las caras de los cocineros concentrados y alegres.
Las pochas, una delicia, sobre una cama de borraja con almejas.
Las albóndigas de bacalao muy sabrosas y el postre rico.
Muy buena experiencia. Fuimos a comer el finde menú del día y la calidad / precio muy razonable.
Quizás lo más flojo haya sido el postre
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