Opiniones Restaurante Antonio

En el corazón de Zaragoza, el restaurante Maite se erige como un emblema de la alta gastronomía, un lugar donde la calidad de cada plato, el servicio excepcional y una bodega envidiable se entrelazan para crear experiencias culinarias inolvidables. Desde el momento en que se cruzan sus puertas, los comensales son envueltos en un ambiente que equilibra a la perfección elegancia y calidez, preparándolos para un viaje gastronómico sin parangón. La carta de Maite es un diseño enfocado a la excelencia culinaria, donde cada plato es una muestra de creatividad, técnica impecable y el uso de ingredientes de la más alta calidad. La cocina, liderada por un equipo apasionado, talentoso y muuuuuuy joven, presenta una fusión de sabores tradicionales y contemporáneos que sorprende y deleita a cada bocado. La dedicación por resaltar el verdadero sabor de los productos locales se hace evidente en cada presentación, convirtiendo cada comida en una celebración de los mejores productos de la región. El servicio es otro de sus pilares fundamentales. Atento pero nunca invasivo, el equipo de sala demuestra un conocimiento profundo de la carta y la bodega, guiando a los comensales a través de sus elecciones con recomendaciones personalizadas que enriquecen la experiencia. Y hablar de Maite y no mencionar su bodega sería omitir una de sus joyas más preciadas. La selección de vinos es excepcional, con etiquetas que abarcan desde los grandes clásicos hasta descubrimientos innovadores de pequeños productores nacionales e internacionales. Sin embargo, es su especial énfasis en el champagne lo que realmente distingue a Maite. La bodega alberga una colección impresionante de champagnes, desde los renombrados productores hasta joyas artesanales, cada uno elegido meticulosamente para complementar los sabores de los platos por Karim. En definitiva, Maite no es solo un restaurante; es una experiencia que se queda grabada en la memoria, invitando siempre a volver, como sin duda haremos. 👍

Estuvimos en una comida de Navidad y nos enamoramos de la profesionalidad en el trato, de la exquisitez de cada uno de sus platos, del cuidado en cada detalle y de su humildad y dedicación a pesar de su exitosa estrella Michelin bien merecida. Así que decidimos celebrar nuestra boda ahí. Porque sabíamos que no íbamos a encontrar un equipo que mimase tanto el detalle y la atención como ellos. Gracias a los maravillosos Chef Rodrigo y Juan por su maravilloso talento. Gracias al encargado de Sala Karim, para quien sólo tenemos palabras de agradecimiento. Es una persona altamente profesional, impecable en su trabajo y tremendamente humilde. Gracias por la maravillosa atención de Cristina y gracias a todo el equipo por hacer que ese día los invitados salieran felices de haber vivido una experiencia única para los 5 sentidos. Volveremos con cualquier excusa y para cualquier ocasión ❤️ Sois un orgullo para nuestra ciudad!!

Por favor, no dejen de ir. Pedimos el menú degustacion, los platos están súper bien presentados y están buenísimos ( muy importante), cuidando hasta el último detalle hasta el final. La decoración es de formas redondeadas y de colores suaves, muy agradable. El servicio en sala impecable. Un pero, hace mucho frío en los baños, fácil solución.

Actualizo esta reseña para decir que, tres años después, sigue siendo uno de mis restaurantes favoritos de Zaragoza. El menú degustación siempre es un acierto y Karim, en sala, redondea la experiencia para que sea perfecta. Sabe muchísimo de vinos y tienen una selección increíble para hacer muy buenos maridajes. Siempre y cuando no te toque la mesa junto a la puerta (está apartada del resto y el ambiente no es el mismo), siempre un 10.

Magnifica comida mut bien elaborada un servicio impecable y unas presentaciones maravillosas.

Teníamos reserva para comer en la terraza, la temperatura muy agradable, los platos impecables y fue un placer degustarlos, la atención excepcional, pero el escenario no fue el más idílico ya que delante de nuestra mesa se amontonaban los montones de materiales de una obra que iban a empezar, es verdad que la comida y el servicio nos distrajeron de las vistas a ratos, pero quizás haber pensado en un biombo no hubiera estado mal, no quiero imaginar comer con las obras a pleno rendimiento… Es verdad que no durarán toda la vida, pero la experiencia de tus clientes también incluye el lugar donde les ofreces el servicio. En todo caso, es totalmente recomendable.

Pequeño restaurante en el centro de Zaragoza. Al decir pequeño es por tamaño no por oferta gastronómica. Actualmente se encuentra recomendado tanto en la Guía Repsol como en la Guía Michelin. Referencias absolutamente merecidas. Disfrutamos del menú degustación. Es un menú muy bien elaborado y con una excelente presentación. Tiene un precio más que ajustado también debido al no ser tan extenso en número de pases como otras propuestas. Más que suficiente la oferta de la bodega con presencia de varías denominaciones de origen tanto regionales como nacionales. Una atención esmerada y atenta en el servicio de sala completa de manera excepcional la oferta del restaurante. El ambiente es relajado con una cuidada música de ambiente. Se nota un interés por cuidar los detalles. En resumen, un menú degustación con un precio muy contenido para la calidad de las elaboraciones y una duración adecuada para ir con toda la familia.

Hemos disfrutado de su menú degustación junto con su maridaje , que a mí personalmente me dejo sin palabras. Un lugar acogedor , mágico y con una elaboración de platos exquisita, cuidando el mínimo detalle , servidos con mimo e integrando tal variedad de sabores junto con su respectivo vino elegido con tanto amor. El maridaje me cautivó, hizo una vuelta al mundo pasando por 7 países, Sudáfrica, Alemania , EEUU, Francia , Líbano , España, Hungría y terminamos con un cava aragonés. Es impresionante como nos explicaron la unión del vino con los platos y la forma que querían que ligara esa elección para sacar más potenciación al plato, me habéis dejado sin palabras, sin duda repetiré Muchas gracias y enhorabuena