Ayer tuvimos la suerte de cenar en lo que sin duda es el mejor sitio de Zaragoza, gran experiencia gastronómica, muchas gracias a Luis, Javier y a todo su equipo por vuestra profesionalidad y dedicación.
Recomendadas totalmente las tapas y raciones de los hermanos Carca!!
El brioche, la mejor tapa de Zaragoza 2016 tiene un sabor increíble! Me encanta el tataki, el langostino Thai y la ración de caracoles!!
Ls camareros dan un trato excelente y te asesoran genial tanto con la comida como con su selección de vinos.
Volveré tantas veces como pueda!!
Merece 5 estrellas sin duda. Salimos encantados. Local acogedor, buen servicio y cuidado hasta el último detalle. La comida está buenísima y una presentación delicada. Pedimos varios entrantes a compartir. Si tuviera que elegir favoritos: la croqueta de ternasco, canelón de pintada, el pulpo a la parrilla, y la tarta de queso. Para repetir. Gracias a los chefs por su atención tan especial.
Restaurante muy acogedor, el personal muy atento y amable, todo impecable.
Los platos deliciosos, especialmente los entrantes, los canelones de pintada y los postres.
Sitio muy recomendable.
Para repetir
Un experiencia genial. Comedor privado donde pudimos estar en nuestra salsa. Los platos, exquisitos y el trato, igual. Te explican como está cocinado y qué es cada plato y ayuda a la hora de saborear y distinguir cada cosa. En mi opinión, la corvina, el canelón y el tartar, espectacular. Nos quedamos sin saber cómo riegan el jardín del techo pero eso lo descubriremos para la próxima visita...
Una experiencia gastronómica de 10. Hay que destacar el gran trabajo del equipo de sala, pero la cocina de este restaurante está a otro nivel. En esta ocasión he probado su menú de "tapas premiadas" pero volveré para ver qué más ofrece su elaborada carta.
Hemos comido muy bien, los platos son muy originales y sabrosos. Los camareros están muy atentos. Como único detalle discordante es el agua filtrada, que no es un agua de mínima calidad.
Reservamos para comer el menú degustación, decidimos hacer el de temporada por el plato extra que ofrecia. La calidad de los platos muy buena y el servicio excelente, muy atentos. Quedamos muy satisfechos.
Llegamos a Casa Pedro buscando un lugar donde comer bien y que tuviera salón interior para protegernos del calor de esa noche y fue todo un descubrimiento, ya pintaba maneras por el reconocimiento de Michelín que se puede ver en la puerta. Nada más entrar los camareros fueron amables y sonrientes y nos atendieron rápidamente. La comida estaba exquisita, sabrosa, mezcla la vanguardia con los sabores más tradicionales. Pero lo que realmente hace que este lugar sea diferente a cualquier otro fue el trato de Pepe, el Jefe de Sala que hace que la experiencia a Casa Pedro sea de lo más divertida, desde el primer momento te arranca la sonrisa y hace que te sientas como en casa. Gracias por tu generosidad Pepe y Equipo de Casa Pedro.
Extraordinaria experiencia la que tuvimos cenando en este restaurante. El local es muy bonito y tiene varias salas tanto en planta baja como en la primera planta. El servicio es super atento y muy amable y los platos salen muy rápidos. Pedimos el menú degustación más el plato de temporada, en total son 8 platos y 2 postres por 55€ por persona y la bebida no entra. Empieza con 3 aperitivos que son Trucha marinada, Salmorejo de remolacha y Croquetas cremosas de ternasco. Después van saliendo 5 platos de pescado y carne: Cogollo braseado con sardina y tocineta, Tataqui de Atún rojo de La Almadrava, Canelones de pintada, Corvina a la parrilla y Ternasco asado a baja temperatura. Y de postre Tarta de queso con frambuesas y Chocolate con caramelo y naranja. La comida es exquisita, son pequeñas raciones muy bien adornadas y buenísima de sabor. Destacaría las Croquetas cremosas, el Canelón de pintada, el Ternasco a baja temperatura y la Tarta de queso. El Tataqui de Atún rojo es el plato que ponen de temporada y buenísimo también. Una experiencia que no se puede permitir uno todos los días pero de vez en cuando se agradece. Por cierto pedí repetir de ternasco y me trajeron otro plato.
Imprescindible si tienes buen paladar. Salsas finas y elegantes que invitan a repasar el plato hasta dejarlo limpio. Presentaciónes llamativas y expresivas. Servicio que se siente como un ballet, siempre presente pero invisible con una sonrisa permanente. No cuento más, acércate y disfrútalo.
Una gran comida. Probamos el menú degustacion de 49€ + bebidas y fue una buenísima experiencia. Gran calidad de ingredientes con el punto justo de vanguardia, muy bien!! El único punto a comentar es que nos habría gustado estar en el comedor de arriba, con mucha más luz y mucho más especial que abajo, que no deja de sentirse como un poco sótano.
An error has occurred! Please try again in a few minutes