Restaurante Minigolf Zaragoza

Celebramos ayer mi cumpleaños aquí y todo estuvo de 10, comida, ambiente y lugar. Tuvimos un pequeño problema con las velas de la tarta y el camarero se dió cuenta enseguida y nos lo solucionó sacando una tarta muy chula y diferente. Muy buen servicio muy atentos y amables, y un camarero me regaló una pulsera al final que me encantó pulsera y gesto.. Recomiendo 100%!!

Agradable sorpresa en la expo. Restaurante con minigolf ideal para planes diferentes. Comimos mejor de lo esperado, una ensalada del chef muy original y un buen chuletón, de postre tarta de queso, por poner alguna pega la tarta de queso me sabía mucho a limón, pero estaba muy rica y tenía un punto fresquito que con el calor entraba de lujo. Hacía años y años que no jugaba al minigolf y echamos un rato muy divertido mientras tomábamos unas copas. Como íbamos a tuti fuimos en taxi para poder beber tranquilamente (taxi barato porque se llega en nada allí) pero hay parking gratuito a 150 metros. Es un sitio ideal para que niños y chavales anden por allí correteando sin temor a los coches. Y volveré porque me quedé con ganas de probar muchas cosas.

En restaurante muy acogedor en la zona de la Expo. Cuenta con terraza y minigolf y puedes aparcar fácilmente en el parking público que hay a escasos 150m. Pedimos una ensalada caprese como entrante y luego un arroz al señoret. La comida está buena, pero tengo un par dw pegas: la ensalada estaba muy fría (por lo que algunos ingredientes como el queso mazarella y el tomate pierden sabor) y no entendimos el pan ese que le ponen al arroz (no afecta al sabor del plato, pero en mi opinión sobra completamente, igual que los brotes tiernos que también prescindiría de ellos) Fuimos con el descuento del tenedor que se notó en la cuenta final, pero en general muy bien, ambiente agradable, buen servicio y camareros muy simpáticos y agradables y buen sabor de la comida.

Cena de amigos y no hemos podido salir con mejor sabor de boca. Siendo de Zaragoza no teniamos conocimiento de este sitio y nos ha sorprendido gratamente. Servicio amable y comida riquísima. Buena relación calidad precio, en nuestro caso pidiendo variedad de platos, entre ellos chuletón, arroces, solomillos, ensalada, canelones, huevos rotos para compartir, vino tinto Garnacha Centenaria, además de cervezas, pagamos 30 euros por comensal. El ambiente también es muy agradable. Opino que con la relación calidad precio que tiene este lugar tiene que crecer. Volveremos!