El Taburete Vermú

El menú está genial!! Hemos ido a comer y la verdad que para el precio, encima en todo el centro de Valencia, muy bien. Incluye bebida y postre. Quizá lo que menos me ha gustado del sitio es que no está adaptado. Hemos ido con un carrito de bebé y hay escaleras para subir y bajar. Las chicas nos han ayudado, muy majas todas.

Sitio totalmente recomendable para ir a cenar o a comer con unas cazuelitas para compartir. Se cocina sin aceite a baja temperatura. Comimos un atún rojo espectacular, un canelón de bogavante y ternasco deshuesado con foie. Luis nos explicó la forma de cocinar, así como los distintos platos y todas las peculiaridades siendo un buen anfitrión. Sin duda, un sitio para repetir y probar más cosas.

Fuimos a cenar 4 personas adultas, compartimos raciones. A nivel cantidad iban acorde a los precios, calidad alta y servicio excepcional. Los mejillones estaban ricos, tenían un ligero toque picante debido a su salsa (pero particularmente no considero imprescindible probarlos). Los canelones de bogavante estaban especialmente buenos, muy recomendable probarlos. Pimientos rellenos de boletus (sabroso e intenso). Albondigas de la casa, jugosas y con salsa de naranja, muy novedosas y ricas. Tartar de solomillo, presentación final realizada en la mesa por el propio camarero, con explicación y atención (espectacular la textura, el sabor y la combinación de carne y yemas de huevo con la salsa lateral de mostaza Dijon, este es uno de los imprescindibles, recomendado de forma acertada por el camarero). De postre una tarta de queso y una tarta de chocolates a compartir entre los 4, todo muy bueno, sobre todo la tarta de chocolates. Simpatía, atención, rapidez y preguntas sobre cómo va la cena y cómo deseabamos el orden de los platos (sugiriendo él, que se agradece; y sin conseguir que se acumulen platos en la mesa y se queden fríos -momento y error odioso que algunos restaurantes a día de hoy siguen cometiendo-). El ambiente es ameno, tranquilo y cómodo, respecto a la comida de 10. Volveré sin duda alguna, con amigos o pareja, es un lugar bueno para ir en cualquier situación a picar algo o directamente comer/cenar.

Fuimos un grupo de 5 personas y nos adaptaron las raciones a los comensales. El dueño nos explicó con detalle todos los platos. Todos ellos hechos a baja temperatura y deshuesados. Probamos varios platos y todos espectaculares. El canelón de bogavante, el ternasco, la tabla japonesa y las tartas de queso y de chocolate estaban IMPRESIONANTES. Sin duda repetiremos porque además el servicio fue espectacular. Camareros muy atentos, servicio rápido y todo con productos de primera calidad. Recomendado 100%

Se encuentra en el barrio de La Bozada. Tanto su comida súper casera y muy elaborada como el servicio y la amabilidad de cada uno de ellos, la atención en cada momento a sido maravillosa. Algo muy positivo a valorar es que esperan que termines un plato para servirte otro sin acumular todo en la mesa. Enhorabuena. Volvemos!!!