La Piparra - Cocina Vegetal

Tenía muchas ganas de ir Domingo al mediodía Había mesas reservadas y otras no pero me sentaron en una con reserva y me dijeron que si comía rápido podía quedarme. Pedí la crema de setas y leche de coco que estaba muy bien y luego un escabeche de tofu y verduras que tenía mucha pinta Pero me lo calentaron y no sabia así que no lo pude terminar. Lo mejor de todo fue el postre “Quesada” muy delicioso. Volví el lunes solo por eso pero no había. La atención no fue de lo más agradable pero quizá estando sola no pudo hacerlo de otra manera. Igualmente el menú es variado y merece la pena conocer el lugar. Va mucha gente local y se come bien y sano. SÓLO SE ACEPTA EFECTIVO.

Qué maravilla de bar vegano, alejado un poco del bullicio céntrico de Zaragoza. Riquísima comida vegana casera, que sorprende y encanta incluso a quien no sea vegano porque son los platos más tradicionales en versión vegana, y atención de la dueña cercana y encantadora, y por supuesto perretes más que bienvenidos, a los que tratan casi igual que a los clientes humanos, o incluso mejor. Qué gusto da encontrar lugares así, con tan buen trato, tan buena comida y un trabajo tan bien hecho, que muy pocos valoran por desgracia. Les deseo lo mejor y que sigan muchos años más. Nosotros si volvemos a Zaragoza sin duda repetiremos.

Hier bekommt man das beste vegane Essen. Hausgemacht und ohne Schnickschnack. Wir waren dreimal dort und es war jedes Mal sehr lecker. Täglich wechselndes Tagesmenü. Sie verkaufen auch hausgemachte Chorizo zum mitnehmen, welche extrem gut schmeckt. Man kann nur in bar bezahlen. (Traducido por Google) Puedes conseguir la mejor comida vegana aquí. Casero y sin lujos. Fuimos allí tres veces y siempre estuvo delicioso. Menú diario que cambia diariamente. También venden chorizo ​​casero para llevar, que tiene muy buen sabor. Sólo puedes pagar en efectivo.

Que bueno estaba todo. Pedimos una sopa castellana, unas migas con chorizo vegano y un plato de falafel y estaba todo increíble. El local es amigable con las mascotas, los camareros super amables y el ambiente muy amigable y relajado. Pero lo que más nos gustó fue la comida. Las porciones perfectas en tamaño y los sabores perfectamente balanceados. Delicioso. Ah, y el precio perfecto.

Restaurante vegetariano muy peculiar, la comida está muy buena, tanto los platos como los postres. Todo casero. Fuimos 3, nos pedimos 3 platos del día con agua y 3 canas y salimos a 8 € por persona. Me quede con las ganas de probar la tortilla que tenía una pinta buenísima. La camarera fue muy cercana y agradable, sin duda volveré.