Cervecería Espumosos

El Espumosos de toda la vida, mantiene sus platos estrella desde hace muchos años (ensaladilla rusa, calamares, gambas con gabardina, berberechos) aunque con el paso de los años han introducido mas variedad con acierto y siguen sirviendo su característica cerveza con limón, no hay que dejar de probarla. Las raciones son ajustadas al precio y hay opciones de sencilla, doble o incluso una para los muy comedores o familias. Es un lugar perfecto para pedir variedad y compartir. El local es muy grande, pero hay horas en las que puede estar bastante lleno, aunque no es lo habitual. Las últimas 4 veces que hemos ido (en todas ellas) con amigos y familiares, el servicio no ha estado a la altura, despistado, poco atento a las comandas, poco empático, trato muy seco y sin media sonrisa (es la mejor carta de presentación de alguien que está cara al público). No estaba lleno de gente y tenían poco jaleo. Es triste que el servicio no haya estado a la altura porque el lugar merece la pena. Aunque es una opinión personal, los comentarios de los clientes presentes en todas las ocasiones iban en la misma dirección. Les salva el producto y que es un lugar de toda la vida y buena fama, esperemos que siga así. No obstante, obviando este último punto que seguro mejorará, es un sitio recomendable y que no falla en cuanto a oferta gastronómica. Buena relación calidad-cantidad-precio. Por unos 20€ por persona se sale bien servido tanto en variedad, como en cantidad (con cerveza, refresco o agua, sin vino, ni café).

Ha perdido la esencia de lo que era, la caña con el jarabe de limón, la ensaladilla, sus calamares y gambas. He ido desde pequeña con mi familia y estoy viendo un declive en la calidad conforme lo que eran. Precios muy elevados, atención y también sabor. Igualmente le daré una nueva oportunidad e iré de nuevo.

Pasé por allí un sábado al mediodía, arriba lleno, abajo había sitio para elegir. Estuve a gusto. Comi una tostada de sobreasada que estaba muy buena El camarero súper amable y atento Hubo un momento que se marchó la gente y me quedé sola y me dijo: "no te vayas que no te verás en otra, disfrútalo" Le hice caso, me pedí una infusión y... tenía todo el salón para mí, que tranquilidad, silencio, calma, relaxxxxxx