Paraninfo Trufé

Buen restaurante en la universidad. Interesante menú de 19€. Un poco pretencioso en el estilo de presentación, es más lo que pretende ser que lo que realmente es. La comida está buena, pero le falta calidad y sabor para ser un gran restaurante. El crujiente de setas estaba bueno, aunque le faltaba jugosidad. La ternara al chocolate no estaba mal, pero le faltaba sabor. A la tarta de queso le hubiese venido bien algo más de jugosidad. En resumen, restaurante pasable, pero seguro que hay muchas mejores opciones por la zona.

Buen sitio para comer. Está dentro del paraninfo de la antigua universidad de ciencia y medicina, en pleno centro de Zaragoza, por lo que aparcar cerca es complicado y tendrás que pagar zona azul o amarilla. La comida es elaborada y buena, aparentemente los platos no parecen tener mucha cantidad pero no es así, quedas satisfecho. Son platos ricos y variados, el menú cuenta con unos cinco platos de primero, otros tantos de segundo y en el postre hay unos cuatro para elegir. Los postres son muy ricos. En el menú está incluida la bebida, ya sea agua o vino de la casa que es un somontano: idrias en mi caso. Los camareros son muy amables y atentos y el tiempo de espera entre platos no es muy elevado. Tienes la opción de comer de menú, el menú degustación o a la carta. El menú entre semana son 22 euros por persona, no incluye el café. El comedor es bastante amplio y cuenta con unas 15 o 18 mesas. Los baños son amplios y están adaptados para personas de movilidad reducida.

Me ha parecido espectacular. Conseguir hoy día un menú de 20 euros con un servicio de mesa fantástico (cubiertos, vajilla, servilletas) y que además esten todos los platos excelentemente presentados y además de gran calidad, es una tarea difícil. Pues aquí lo han conseguido. Y además el sitio inmejorable. Un 10 sin duda.

Buen restaurante en el mítico edificio del paraninfo, antigua facultad de medicina de Zaragoza. La comida muy muy rica. El mejor solomillo de cerdo que he probado. El arroz y las verduras asadas también exquisitas. Los postres están a la altura. Todo el menú con agua y vino incluido por 22€/persona. Merece la pena venir a probarlo. La carta la cambian cada 3 meses aproximadamente. Lo único mejorable sería que hay mucho ruido en la sala. Por lo demás, todo perfecto, el servicio muy rápido y atento. ¡Volveremos!