Restaurante Antonio

Un sitio donde de verdad disfrutar. Experiencia total, degustación de platos, degustación de vinos y la presencia de Karim, un trato exquisito. Para repetir, sin duda, en todas las visitas a Zaragoza. Los entrantes deliciosos, los guisantes explosivos, el pargo un manjar, el ciervo.. buah! El ciervo!! Postre, seis vinos diferentes… increible

Estuvimos en una comida de Navidad y nos enamoramos de la profesionalidad en el trato, de la exquisitez de cada uno de sus platos, del cuidado en cada detalle y de su humildad y dedicación a pesar de su exitosa estrella Michelin bien merecida. Así que decidimos celebrar nuestra boda ahí. Porque sabíamos que no íbamos a encontrar un equipo que mimase tanto el detalle y la atención como ellos. Gracias a los maravillosos Chef Rodrigo y Juan por su maravilloso talento. Gracias al encargado de Sala Karim, para quien sólo tenemos palabras de agradecimiento. Es una persona altamente profesional, impecable en su trabajo y tremendamente humilde. Gracias por la maravillosa atención de Cristina y gracias a todo el equipo por hacer que ese día los invitados salieran felices de haber vivido una experiencia única para los 5 sentidos. Volveremos con cualquier excusa y para cualquier ocasión ❤️ Sois un orgullo para nuestra ciudad!!

Por favor, no dejen de ir. Pedimos el menú degustacion, los platos están súper bien presentados y están buenísimos ( muy importante), cuidando hasta el último detalle hasta el final. La decoración es de formas redondeadas y de colores suaves, muy agradable. El servicio en sala impecable. Un pero, hace mucho frío en los baños, fácil solución.

En el corazón de Zaragoza, el restaurante Maite se erige como un emblema de la alta gastronomía, un lugar donde la calidad de cada plato, el servicio excepcional y una bodega envidiable se entrelazan para crear experiencias culinarias inolvidables. Desde el momento en que se cruzan sus puertas, los comensales son envueltos en un ambiente que equilibra a la perfección elegancia y calidez, preparándolos para un viaje gastronómico sin parangón. La carta de Maite es un diseño enfocado a la excelencia culinaria, donde cada plato es una muestra de creatividad, técnica impecable y el uso de ingredientes de la más alta calidad. La cocina, liderada por un equipo apasionado, talentoso y muuuuuuy joven, presenta una fusión de sabores tradicionales y contemporáneos que sorprende y deleita a cada bocado. La dedicación por resaltar el verdadero sabor de los productos locales se hace evidente en cada presentación, convirtiendo cada comida en una celebración de los mejores productos de la región. El servicio es otro de sus pilares fundamentales. Atento pero nunca invasivo, el equipo de sala demuestra un conocimiento profundo de la carta y la bodega, guiando a los comensales a través de sus elecciones con recomendaciones personalizadas que enriquecen la experiencia. Y hablar de Maite y no mencionar su bodega sería omitir una de sus joyas más preciadas. La selección de vinos es excepcional, con etiquetas que abarcan desde los grandes clásicos hasta descubrimientos innovadores de pequeños productores nacionales e internacionales. Sin embargo, es su especial énfasis en el champagne lo que realmente distingue a Maite. La bodega alberga una colección impresionante de champagnes, desde los renombrados productores hasta joyas artesanales, cada uno elegido meticulosamente para complementar los sabores de los platos por Karim. En definitiva, Maite no es solo un restaurante; es una experiencia que se queda grabada en la memoria, invitando siempre a volver, como sin duda haremos. 👍

Actualizo esta reseña para decir que, tres años después, sigue siendo uno de mis restaurantes favoritos de Zaragoza. El menú degustación siempre es un acierto y Karim, en sala, redondea la experiencia para que sea perfecta. Sabe muchísimo de vinos y tienen una selección increíble para hacer muy buenos maridajes. Siempre y cuando no te toque la mesa junto a la puerta (está apartada del resto y el ambiente no es el mismo), siempre un 10.

Hoy tuve el placer de visitar el Restaurante Maite en Zaragoza, y debo decir que fue una experiencia culinaria excepcional. Desde el momento en que entré, supe que estaba en un lugar especial. El restaurante ofrece un ambiente acogedor y elegante, ideal para disfrutar de una comida memorable. Opté por el menú degustación, y cada plato fue una revelación. La cocina de Maite es una maravillosa fusión de sabores tradicionales y técnicas modernas, lo que resulta en una experiencia gastronómica que deleita todos los sentidos. Cada plato estaba perfectamente equilibrado, mostrando la frescura y calidad de los ingredientes. La presentación era impecable, convirtiendo cada plato en una pequeña obra de arte. Los vinos, cuidadosamente seleccionados, complementaron a la perfección cada uno de los platos. Fue evidente que hay una gran atención en la elección de los vinos, asegurándose de que cada sorbo realzara los sabores de la comida. Este cuidado en la selección de bebidas enriqueció significativamente la experiencia de la cena. Pero lo que realmente distingue al Restaurante Maite es su excepcional servicio. El personal era atento, conocedor y apasionado por su trabajo. Su habilidad para describir cada plato y recomendar vinos fue impresionante, y su amabilidad y profesionalismo hicieron que la noche fuera aún más especial. En conclusión, mi visita al Restaurante Maite fue más que una cena, fue una celebración de la cocina de alta calidad. Cada bocado era un placer, y el ambiente y el servicio solo mejoraron la experiencia. Este restaurante merece sin duda las 5 estrellas y es una visita obligada para cualquiera que aprecie la buena comida y el vino. Si se encuentran en Zaragoza, no dejen pasar la oportunidad de visitar este excepcional establecimiento. ¡Es una experiencia gastronómica que no olvidarán!

Llevabamos tiempo con ganas de ir, comida en pareja, las expectativas eran altas, el resultado por encima de las expectativas, el servicio en sala está a un nivel muy alto, la comida en general muy buena, mezcla de producto con toques modernos de alta cocina, en cantidad muy bien, la bodega curiosa y a buen precio, no lleva las 5 estrellas en ambiente porque justo nos ha tocado una mesa al lado de mas de 12 personas y era muy ruidosa, volveremos para poner esa quinta estrella.

Buenas tardes! Local acogedor, atención excelente muy atentos. Las explicaciones de los platos fetén. Fuimos al menú degustación, la verdad la presentación de los platos maravilla. El detalle para probar un aceite que te sirven en platito genial. Y el pan te van reponiendo. La degustación bien, para aperitivo unas gyoza y quenelle. Y ya los aperitivos, salvo la gamba que yo creo que estaba cruda, según el metre me dijo que estaba cocinada. Salvo ese plato los demás bien, eso si lo mejor los postres!. Recomiendo vino blanco para el menú de degustación.