Carnívoro Wine&grill

Gran restaurante, informal pero con elegancia. Pedimos tartar de atún, picanha y patatas fritas. De postre coulant y tiramisú con cafés. Todo muy bueno, se nota que trabajan con producto de calidad, además de saber manejarlo. Mencionar que las patatas fritas se deben de pedir aparte, pero son un acierto total, caseras y francamente buenas. De los postres destacar el tiramisú, buena porción de tarta con una jugosidad del bizcocho brutal. En total fueron algo más de 60 euros, incluyendo bebidas y café. Sin duda repetiré para seguir probando el resto de cortes.

"Brutal" la palabra que mejor lo define. Tanto la calidad de la comida, como la cantidad de cada uno de los platos y sobretodo nos quedamos sorprendidísimos con el precio, puesto que nos salió "regalada" la comida; pedimos la ensalada de burrata, la tosta de pollo, los huevos rotos con salsa de setas, (la ración una locura) y un chuletón todo para compartir entre 4 personas (aparte el agua) y nos salió a 65€, 16€ cada uno, y salimos rodando de lo lleno que estaba. De lo más top que me he encontrado.

Restaurante ideal, muy buen ambiente. Los camareros estupendos, te atienden muy rápido y están pendientes de cualquier cosa que puedas necesitar. Entramos a las 20.30h y a las 21.15h ya habíamos terminado de cenar prácticamente. Las carnes muy buenas, especialmente la picaña de Angus, nos sorprendió la gran cantidad de patatas como plato a compartir, y la tarta de queso estupenda. Volveremos algún día

Hemos ido a cenar en pareja. Se trata de un restaurante pequeño y con una decoración elegante y ambiente agradable. Hay mesas divididas en dos por macetones o botellas grandes, para que quepan dos reservas de dos personas. A nosotros nos tocó una de estas mesas, pero no afecta demasiado a la intimidad que se desea. Cenamos huevos rotos, entrecot, pluma ibérica y patatas fritas. De postre, tarta de queso al licor. Todo estaba bien cocinado y presentado. Creo que está pensado para compartir, ya que las carnes vienen ya troceadas. A mejorar: que lleguen a la mesa más calientes. A destacar: las patatas fritas son realmente caseras y en mucha cantidad. Los huevos rotos son el plato estrella y ponen muchísima cantidad, asi que para dos personas nos llenaron una barbaridad. El postre merece la pena probarlo, pedí tarta de queso pero vi cómo servían otros postres con una pinta estupenda. Quizás me hubiera gustado alguna recomendación en cuanto a los platos y cantidades, que pese a solicitarla nuestra camarera no supo darnos porque llevaba poco tiempo trabajando allí. Quizás deberíamos haber pedido un plato menos porque acabamos muy llenos. Recomiendo 100% este restaurante. Merece la pena el dinero que cuesta y la experiencia es bastante satisfactoria. Muchas gracias a todo el equipo de restaurante Carnívoro.

Restaurante con recetas básicamente de carne. Las raciones son generosas y están bien elaboradas. La carta resulta muy atractiva, especialmente para quien ame las proteínas (yo por ejemplo). El local es mediano, está correctamente decorado y el servicio me parece sólo mediocre invitándote a abandonar la mesa tras pagar. Se ubica en el centro de la capital maña. Los precios resultan competitivos dado el tamaño de los platos. Desentona la abundancia de mesas altas, muy cool pero bastante incómodo.

Sitio agradable y con variedad de platos. Aunque como su nombre indica, tienen platos de carne muy ricos, lo que más nos gustaron fueron los huevos rotos con salsa de setas, increibles. Otro plato que nos gustó fué el postre, los makis de mascarpone, ricos y contundentes. Recomendable ir con reserva.

El sitio es muy acogedor. La comida está increíble y la atención es inmejorable. Siempre solemos pedir los huevos rotos en salsa de setas y queso que es increíble, la pluma ibérica que es super tierna y riquísima y la hamburguesa de queso italiano y cebolla al porto. También hemos probado solomillo, entrecot, picaña, ensalada de burrata, ensalada de langostinos y tartar de atún, todo buenísimo. La mayoría de carnes van sin patatas pero se pueden pedir a parte y llevan 3 salsas diferentes a parte. Los postres son caseros y están muy ricos. Calidad/precio/atención inmejorable.

¡ESPECTACULAR! Disfrutamos muchísimo durante toda la cena. La comida estaba increíble y se notaba que era de muy buena calidad. En cuanto a la comida sin gluten, prácticamente todos los platos lo eran y no tuvimos ningún tipo de problema (a destacar el pan, que estaba buenísimo). Relación calidad-precio es bastante caro, pero para una cena de vez en cuando, está bien. La atención ofrecida fue muy buena. Para repetir sin duda.