Mesón Martin

Excelente todo, gente encantadora como son los malos, muy preparados cuidando al cliente a pesar de no tener reserva y estar el sitio hasta las ⛅ y en vez de desentenderse como sería lo normal, me advirtieron q si dejaba la mesa antes de las 15 horas, como así fue, me atendían, solucionando me un problema ya q estaba de viaje. Pedí q me aconsejaran en q comer pues no tenía ni idea y la carta ni la vi, profesionales hasta la médula, comí de lujo y a un precio más q económico (sin alcoholes), muy muy bien, rápidos eficaces y del lado de las personas q están atendiendo. No sé si viajareis por Zaragoza, pero aunq fuera para tomar una caña yo iría.

Wir waren dem ganzen Abend lang die einzigen Touristen und wurden dementsprechend behandelt, also freundlich und aufmerksam. Meine Frau u ich sind allerdungs sehr offene Menschen. Alles war ausgezeichnet, der Weißwein, Essen, Service und überhaupt. Wir sind schnell mit den Spaniern ins Gespräch gekommen. Es war ein wunderschöner Abend am Bar Tresen. Ich habe absolut mir unbekannte Sachen gegessen. (Traducido por Google) Fuimos los únicos turistas durante toda la noche y nos trataron en consecuencia, es decir, amables y atentos. Mi esposa y yo somos personas muy abiertas. Todo fue excelente, el vino blanco, la comida, el servicio y todo. Rápidamente empezamos a hablar con los españoles. Fue una velada maravillosa en la barra del bar. Comí cosas absolutamente desconocidas.

Estuvimos comiendo 6 personas. Hicimos la reserva y cuando llegamos nos dijeron que no la tenían reservada... Pero con rapidez nos dieron una alternativa y nos sentaron en la terraza. Gracias a Dios hacía un día súper bueno y se estaba de lujo, pero si llega a ser en un día malo, quizá nos hubiese jugado una mala pasada, pero como digo en este caso se estaba muy bien. Pedimos para el centro unas "Cocletas”, unas alcachofas y unos huevos rotos. Las croquetas, estaban espectaculares, las alcachofas más de lo mismo y los huevos rotos, no iba a ser de otra forma, también espectaculares. Después hubo quien pidió arroz con gamba roja o en mi caso, el solomillo con salsa de boletus, que si bien es cierto que estaba muy bueno, para mi gusto algo seco en cuanto a carne se refiere. De postre pedimos tarta de queso y otro postre cuyo nombre no recuerdo con nata, bizcocho de chocolate... Debido a las molestias, nos invitaron al café y a un chupito. Se agradece!!

Está dentro de mis restaurantes preferidos de Zaragoza. El trato recibido es excelente tanto por el dueño como por los camareros. La comida es espectacular porque se junta, un buen género y “buena mano” en la cocina. Da igual si pides carnes o pescados, porque seguro que está bueno. Los huevos rotos son imprescindibles. Siempre que vamos salimos contentos.