A nice place near the river and an old mill. Good people, food and a great service
Estuvimos ayer a pasar el día de madre y un menú exquisito, muy completo...sin duda repetiremos aunque ya hemos estado en más ocasiones y es un lugar precioso
Restaurante a menú cerrado por 29 €. A elegir entre cuatro primeros ,segundos y postres, vino y agua incluidos. Se encuentra frente al río Duero con unas preciosas vistas a disfrutar desde sus terrazas. El menú es convincente. A destacar el codillo y el bacalao al horno. La tartaleta de caramelo, de postre muy buena. El servicio eficaz y educado.
Es un rincón muy bonito y tranquilo donde tomar algo en las dos zonas de terraza que tiene el bar. Se puede aparcar junto al bar No le pongo 5 estrellas porque los precios me han parecido un poco altos para lo que se suele pagar en Zamora.
Una fantástica opción para comer (imagino que en verano debe ser inmejorable por la noche) con vistas al Duero. Una buena terraza para disfrutar del entorno, además de una buena carta y servicio. Hemos comido fenomenal con el menú de fin de semana. Todos los platos riquísimos, acompañado de un rico vino de Toro. Os recomiendo reservar.
JUAN ANTONIO LOZANO BLANCO
+4
Fuimos a comer un día de fiesta, hay que saber que no tienen para pedir a la carta. Tiene un menú cerrado, con variedad pero cerrado. Trato cordial.
Eva Patricia Pingarron Morillo
+5
La misma esencia de cuando era una niña. Este precioso molino de agua, reconvertido en restaurante con una preciosisima terraza, junto al Duero en su mejor versión ⭐️ Volveremos
Muy buen servicio y buena comida, el sitio es espectacular con las vistas al Duero
Excelente emplazamiento, muy agradable, comida muy mimada y con sabor tradicional, muy recomendable, sorprenderá
Todo perfecto. Muy atentos y comida rica y abundante. Pedí el menú, ya que solo me ofrecieron eso ( y yo tampoco pregunté por la carta). La siguiente vez que vaya (que volveré) probaré platos de la carta. Lugar precioso.
Un lugar especial y una cocina excelente. Buen trato y magníficas vistas al Duero. Cada día tienen un menú diferente con varios platos deliciosos a elegir. No tienen carta. (Eso sí, podían haber tenido un detalle e invitarnos al café, ya que no pedimos postre).
El camarero que nos ha atendido excelente profesional. Excelente todo.
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