De camino a Zamora paramos a comer aquí por recomendación.
El lugar es muy auténtico y acogedor, la comida es casera y la parilla está muy buena. El servicio es excepcional y muy atento hacia los comensales.
Recomiendo venir a probar su comida y la tarta de queso casera. Cuando volvamos por Zamora repetiremos sin ninguna duda.
Un lugar espectacular. Estuvimos en Zamora de turismo y vinimos a el Perdigón por recomendación. Merece la pena visitar el pueblo aunque sea simplemente para comer. Aunque no haya restaurante-bodega de come muy bien. Carnes a la brasa a buen precio y cantidad.Recomiendo probar la morcilla.
Enhorabuena al cocinero y los camareros.
Esta bien, te atienden bien y los dueños muy amables, el local está decorado muy original, las carnes ricas aunque la parrilla de carne algo pequeña para mi que estoy de comer parrillas en Asturias.
Por lo demás todo bien y rico, las Ensaladas buenas aunque simples, los postres ricos y buenos, los precios algo altos pero todo ha subido y no se puede hacer nada.
Para comer en compañía y tener una buena tertulia mientras se come esta bien.
Muy buena atención. Reservamos para comer 4 personas. Morcilla, gambas al ajillo y patatas buenísimas. Una parrillada para 2 correcta de cantidad, y buen sabor, si bien nos pareció caro para lo que era.
Como cada vez que vamos a Zamora, paramos a comer y nunca nos defrauda. Calidad-precio insuperable. La parrillada de lujo, la ensalada buenisima, el arroz con leche y el flan más de lo mismo. El sitio idilico, comiendo como en casa. El trato cercano y correcto. Siempre lo recomendamos y siempre volvemos.
Todavía no he comido allí, pero iré seguro y no tengo nada que ver con este restaurante. Pero escribo por el comentario de Juan Carlos Tiberius Kirk.
Comprendo y respeto la diversidad de opiniones sobre la presencia de perros en los establecimientos, pero personalmente, valoro la política del restaurante de no permitir la entrada de mascotas. No es que no me gusten los perros; al contrario, creo que son seres maravillosos. Sin embargo, cuando estoy disfrutando de una comida, prefiero un ambiente tranquilo y sin distracciones. Entiendo que algunos perros estén perfectamente educados, pero las preferencias individuales pueden variar, y lo que para algunos es agradable, para otros puede resultar incómodo.
Es cierto que los perros desempeñan roles cruciales en situaciones de emergencia y asistencia, y eso es algo que valoro enormemente. Sin embargo, en el contexto de un restaurante, creo que cada establecimiento tiene el derecho de establecer sus propias normas para garantizar una experiencia agradable para todos los clientes.
Respeto la diversidad de opiniones sobre este tema, y creo que es importante encontrar lugares que se alineen con nuestras preferencias individuales. En este caso, la política del restaurante puede no ser la adecuada para quienes desean compartir su experiencia gastronómica con sus mascotas, pero es importante recordar que cada lugar tiene sus propias reglas y enfoques.
No se puede valorar un sitio con una estrella porque no te dejen entrar con tú perro. Tampoco se llevan perros a una consulta médica y nadie dice que el médico es muy malo por que no le ha dejado entrar con el animal.
Cuando pase por Zamora intentaré parar a valorar este sitio por su comida y servicio.
El sitio es un 10 en todo. La comida es de buenísima calidad, el ambiente es encantador y los dueños son unos profesionales como la copa de un pino. Es de los mejores restaurantes de toda zamora, sin duda.
Por cierto la tarta de queso merece especial mención, eso no es tarta, es una obra de arte comestible.
Diego Gutiérrez Higuera
+5
Fuimos a pasar un fin de semana a Zamora y nos acercamos a un pueblecito a apenas 10 minutos, el Perdigón.
Para nuestra sorpresa, nos encontramos con la Bodega la Antigua.
Calidad-Precio inmejorable, carne de buena calidad y muy rica a la brasa, las raciones abundantes...
Mención también especial para los postres, riquísimos. Volveremos! :)
El sitio es muy bueno y la comida está exquisita, las carnes muy recomendables sobre todo la parrillada y los postres exquisitos, probamos el arroz con leche y la tarta de queso muy bueno y todo casero. Recomendado
Para ser un pueblo tan pequeño la calidad que ofrece es brutal. La carne a la brasa con sus patatas fritas, la morcilla y las gambas al ajillo espectaculares. Y los postres merecen especial mención, tarta de queso y arroz con leche caseros que te van a hacer sacar tiempo otro finde para volver a este pequeño pueblo Zamorano. Planazo parar aquí para disfrutar de un buen manjar, volveremos!!
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