Bar-restaurante Mauro

Siento contradecir yo he comido ese menú de macarrones y sardinas a la plancha y estaba estupendo el cual el próximo día que vaya por Zamora volveré a comer a ese restaurante ya que son muy amables y buena atención y sobre todo buena comida casera, y si tienen macarrones y sardinas volveré a degustar.

Casero y trato familiar, con una cocina de calidad y a un precio inmejorable! La prueba es que casi siempre está lleno, por lo que es recomendable reservar, ya que su comedor es pequeño. Los propietarios: Nieves, su cocinera, muy buena en lo suyo, especialmente, para mí, su arroz con bogavante, la fama de su cocido ha viajado de boca en boca hasta el punto de no haber mesa los jueves para disfrutarlo, pero sobre todo, el alma del lugar, Mauro, su marido, persona "de ley", como a él le gusta definir a las buenas personas, quien lo mismo te guisa un pollo de corral, que un cordero, que te informa de la época de setas, de cangrejos, de espárragos trigueros, de huertos, caza, siembra... en fin, ¡una enciclopedia andante y con un humor especial! Un sitio que disfrutas desde la primera visita, al igual que aquel bar de la serie Cheers donde todos los parroquianos se conocen y el ambiente es divertido y agradable, su mejor definición. ¡Probad y me contáis!