Entrada espectacular, jardín vertical con una cascada que maravilla. El restaurante con una bienvenida con el aperitivo esperándonos, patatas y alioli. El pan exquisito, con aceite local. Los entrantes originales y sabrosos, la carne, la especialidad, magnífica. Todo muy bien. Regresaremos.
Un lugar idóneo para comer, todo un descubrimiento para nosotros gracias a la recomendación de unos amigos. Un servicio de 10 y la comida de una calidad superior. Volveremos sin duda. La carne a la piedra riquísima, el foie a otro nivel y el jamón y ensalada deliciosos.
Un Sitio espectacular el pan estaba muy bueno. Un super alioli y patatas ya en la mesa. Entrantes exquisitos. Carne excelente. Muy bueno todo 😉
Excelente en todos los sentidos
Gran calidad del producto, muy buena relación calidad precio y una excelente atención.
Además dispone de una terraza Preciosa.
Las carnes a la brasa están excelentes y servidas con su plato caliente y guarnición
En Ali olí de entrante es un homenaje
No dan por hecho que quieras el pan (que se cobra por comensal) preguntan antes de ponerlo ! Ole
Y todo un descubrimiento los falsos erizos
Un sitio 10
Un restaurante precioso en un entorno único. El camarero que nos atendió es el alma del local, comimos estupendamente, buena calidad y precios acordes a ella. El helado de turrón exquisito, recién hecho por ellos y la carne muy buena.
Volveremos muy pronto porque nos encantó Vélez-Blanco y repetiremos en este restaurante sin lugar a dudas.
Desde Cartagena, Feliz año a todos.
Restaurante con una decoración muy acogedora y rústica. Empezamos con una gran variedad de entrantes entre los cuales hemos pedido queso provolone con confitura de tomate (buena cantidad), falsos erizos (buen tamaño), empanadas (1 de foie y manzana y 2 de seta con crema de puerros y jamón Recebo con salsa de chili dulce), y unas alcachofas.
En segundo lugar, nos hemos decantado por pedir costillas de cordero a la brasa, y un abanico de cerdo íbero con ajetes tiernos.
Para concluir nuestra visita hemos pedido tarta de zanahoria, helado de turrón y helado de vainilla, y un café cortado y un manchado.
Como obsequio de la casa nos han invitado a unos chupitos:)
Mi restaurante preferido sin lugar a dudas.
Buen sitio, acogedor, con amplia variedad tanto de comida como de bebida y con un servicio a la altura.
Es una parada obligatoria en Vélez- Blanco, no defrauda.
Todo está exquisito.
Un restaurante de pueblo que me ha sorprendido con una cocina tirando a alto standing. Los platos bien elaborados con un toque de modernidad y un presentación fantástica. La decoración interesante. En la entrada te encuentras con una fuente preciosa. En la terraza hay otra muy bonita, hay varios salones comedores y uno con barra para tapear. El servicio muy rápido y atento. Aire acondicionado en comedor bien distribuido. Las vistas de Sierra Maria y su valle espectaculares. Los baños limpios. Hay desniveles con escaleras propios de una casa de un pueblo en la montaña. Me ha encantado. Sin duda si estaremos por la zona volveremos.
Un restaurante en un enclave bonito , una decoración antigua , acogedor y con una limpieza que salta a la vista , y si hablamos de la calidad de la comida espectacular , con una vitrina de carnes y verduras con una presentación muy buena !!! Todo lo que pedimos de 10 !! Con un servicio espectacular , que pena no tenerlo más cerca !! Pero volveremos muy pronto .
Darle la enhorabuena a Miguel el Jefe y a todo su equipo .
Gracias por la atención .
Es un sitio al que os recomiendo que probéis al 200%. Inmejorable en todos los sentidos, no es de los más baratos de la zona, pero de los mejores que hay, por no decir el mejor. No podría decir nada negativo. Los camareros una maravilla, la comida increíble, la presentación de cada plato una pasada!
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