En lo más recóndito de Vinaroz encontramos este restaurante con una merecida Estrella Michelin. El servicio es atento y amable, los menús variados y todos con un trato excelente al producto de proximidad y la carta de vinos adecuada al alto nivel del marco.
La verdad es que nos gusto mucho este restaurante. Es pequeñito pero muy acogedor. El servicio impecable. Y lo más importante, el menú, muy bueno. Tomamos el menu Producto, y nos pareció lo justo para disfrutar, para probar unas cuantos platos y para no acabar mareado de pases.
Elegimos el Menú de Producto con tres entrantes, principal y postre.
El salmorejo muy sabroso.
La brandada de bacalao sobre cama de guisantes bien
El huevo poché a baja temperatura sobre base de coliflor y trufa de verano estaba exquisito, Delicioso.
Como plato principal Arroz con ortiga de mar, alga y puntillas de calamar. Una explosión de sabor intenso a mar, pero muy agradable, nos gustó mucho,
Postre : helado de zanahoria, jengibre y naranja, para un final inmejorable.
El servicio muy atento y rápido. Todo muy profesional y cocina elaborada.
![5]( "Recensione")
Cocina de mercado y que se gusta con el producto de proximidad. Salimos muy satisfechos de un menú que podemos calificar de idóneo para las cenas de verano, con muchos matices de frescor, y detalles de sabor a mar varias de las propuesta que le dan un toque único e identidad.
Elegimos el menú TERRETA que consta de:
3 snacks
- Bisque de langostino de Vinaròs, raspa de pescado y codium.
- Buñuelo de acelga, tartar de calamar y kimchi.
- Tartar de ternera, yema curada, guacamole y plátano macho.
Pases:
> Degustación de pan artesano y AOVE.
> Gazpacho de remolacha asada, pesto, kalamata y caballa ahumada.
> Ceviche Mediterráneo de gamba blanca curada y pico de gallo.
> Bacalao salvaje y desalado a baja temperatura, brandada, callos y "pil pil" de guisantes.
> Lagarto de cerdo, cremoso de coliflor, salsa de wasabi y trufa.
Prepostre:
> Helado de zanahoria, naranja y jengibre con merengue seco.
Postre:
> "La sapeta" Tarta de queso cremosa, de cabra y oveja
Nos gustó todo mucho, pero si hay que destacar lo haremos con el: bacalao, ceviche y lagarto de cerdo, en ese orden.
Cenamos en terraza en una noche de temperatura idónea y el servicio fue muy atento, con explicación de cada propuesta.
Muy recomendable si estás por esta zona, difícil encontrar propuestas similares por la calidad/precio ofrecida a fecha de esta reseña
Excelente restaurante con 1 estrella Michelin , nos ha encantado , unos platos deliciosos , cada uno que hemos probado se supera , una variedad de sabores increíbles , tanto los entrantes , como el plato principal exquisitos , seguido de un postre maravilloso !!!! La presentación y su decoración del emplatado con sumo gusto .
El restaurante está ubicado en una pequeña calle , muy tranquila , tiene una terraza e interior que no es muy grande , cosa que lo hace más íntimo y no hacinado .
Los camareros , junto con Rubén en todo momento te informan de la composición de sus platos , las porciones son perfectas y te quedas satisfecho con el menú , que calidad / precio es fenomenal. Hasta el baño es extraordinario, no le falta detalle , cepillos de dientes , toallas individuales de rizo , desodorante, perfume . Limpieza absoluta . Buen servicio , personal muy agradable y atento .
Realmente una experiencia que no te puedes perder si vas a Vinaroz .
Menu degustación. Una muy buena experiencia. Platos muy elaborados, con mucho gusto y con productos de primera calidad. Recomendable 100%; el servicio impecable, una presentación de platos y una atención de 10.
Mención especial al chef por su trabajo y a Fran por su atención y servicio. Volveremos
Espectacular!!!
Cocina elaborada,con productos de proximidad,cada plato sorprendente,en sabores y presentación.
Sin duda un restaurante al que volver.
Restaurante con encanto en un callejón del centro de Vinaroz.
Comida y servicio exquisito.
Solo puedo decir que ha sido exquisito en todos los sentidos y de principio a fin. Hemos hecho el menú producto, a recomendación del servicio. Los platos destacan por su originalidad y su presentación, pero cuando los pruebas, la verdad, un festival de sabores. Nos ha encantado. Está todo cuidado al detalle, desde la decoración, pasando por la vajilla y los cubiertos que recuerdan a los de la abuela, hasta la selección de vinos. Perfecta fusión en su propuesta culinaria: Hay platos muy innovadores y otros que te llevan a los sabores de la niñez. Muchas gracias por la experiencia.
Me ha dejado sin palabras. Hay que ir y probarlo. Recomiendo el menú Essencia. La experiencia global es un 10. Nos atendió Jorge Aceituno y terminó de completar la experiencia en su totalidad, un placer haberlo conocido. Gracias!!!
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