Restaurante muy acogedor. Camareros/ as muy agradables al trato. Comimos lechazo con ensalada (platos muy típicos palentinos) y de postre tarta de hojaldre típica del pueblo y tarta de queso. Café de puchero.
Todo muy exquisito.
La única pega que la última mesa, al lado de la puerta de la calle… al abrirla un frío que te mueres.
Aún así, volveremos seguro.
La comida espectacular. Carnes tiernas y jugosas. La merluza rellena de gambas insuperable. Buen vino. Un pan fantástico. Los entrantes de locura. El local y el ambiente, inmejorable. El personal nos ha atendido de maravilla, tanto el dueño como Raúl. Una experiencia para los sentidos. Y los postres no te los puedes perder, sobre todo la torrija. De verdad es obligado parar aquí. No dejes de probarlo. Pienso volver.
Fuimos dos personas un día de diario en el que no había mucha gente y nos trataron fenomenal.
Pese a solo haber menú medieval los fines de semana nos hicieron el favor de servirlo.
Toda la comida muy rica, se puede repetir de lo que te apetezca, queso, cecina, chorizo, lomo, sopas de ajo, lechazo...
El vino de la casa muy correcto.
Sin duda para repetir y recomendar
Un must stop para comer o cenar!!! 👌🏾
De primero pedimos un entremes y todo buenisimo! De segundo 2 lechazos y MMMMMAAAAMMMMAAAAA!!!! Bonisimo!!!
Pero si eres un amante de las torrijas (no me suelen gustar excepto los de mi madre) los de aqui tienen in sabor y una textura que con la tonteria me comi 2 🤣🤣🤣
La atencion muy buena!
Todo fenomenal. Extraordinario lechazo al horno. La mejor morcilla (casera) que hemos comido nunca, aunque un pelín picante (aviso por si a alguien no le gusta). Riquísimas las croquetas y la sopa castellana. Todo estupendo, también el precio, y el servicio muy bien.
Nos recomendaron este Mesòn en nuestra visita a estas tierras.
Pedimos el lechón asado en horno de leña, el costillar de lechón, unas alcachofas con jamón ibérico y de postre una torrija estratosférica con helado de leche merengada. Y al final unos chupitos a cuenta de la casa.
Todo muy rico y muy buen servicio.
Buen restaurante con ambiente y decoración castellana. Toda la comida es de calidad y bien cocinada. Tanto si comes raciones o a la carta, saldrás satisfecho. No te olvides hacer un hueco para la tarta de hojaldre, yema y nata, todo un placer para los sentidos. Celebramos la Comunión de nuestro hijo aquí y fue de 10.
Restaurante con un bonita decoracion.
La atencion buena y rapida.
El lechazo al horno riquísimo.
Muy ricas la sopa, chuletillas y entremeses variados.
La torrija con helado exquisita!!
Como siempre, el mejor Cordero lechal, la mejor morcilla, espectacular la sopa castellana, y mi imprescindible, la tarta de hojaldre.
Otro mesón TOP. Ambiente muy muy molón, tipo medieval. El servicio muy agradables y simpáticos, cuidan todos los detalles. Y la comida, no vamos a descubrir nada: espectacular. Lechazo brutal, sopa buenísima, entremeses de la casa... De los postres ni hablo: todo brutalmente bueno. No es barato, pero lo vale.
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