Restaurante muy bueno con precios muy asequibles para la comida que tienen y un menú muy amplio y rentable, el personal que nos atendió muy atentos y serviciales, de diez; y aunque el dueño quizás hable demasiado (incluyendo temas políticos), es una persona simpática con los clientes, restaurante recomendable.
Paramos allí a comer el lunes 7. El local por fuera está un poco abandonado, pero nada más entrar la temperatura ambiental era buenísima, ya que fuera teníamos 40°. Comida casera y sencilla pero de calidad. El servicio muy atento. Al final nos regalaron una botella de vino. En trato muy agradable.
Excelente servicio y deliciosa comida en un ambiente familiar y amigable a la orilla de la carretera. José Luis nos atendió como si fuéramos de su familia. Nos regaló para probar un plato de los exquisitos tomates que él mismo siembra. Una delicia. Altamente recomendado cuando vas de viaje. Precios razonables y buena comida.
Lo encontramos por casualidad, pero María José nos convenció a degustar sus platos.
Realmente una experiencia positiva, ibéricos espectaculares, cantidades suficientes y precios muy correctos.
María José todo un encanto de persona y muy buen servicio por su parte.
Muy recomendable.
Paramos allí para almorzar de camino en nuestro viaje.
Trato muy amable y ambiente agradable y familiar. La camarera M José muy atenta. Tomamos el menú del día. La comida es rica y abundante. Precio económico. El dueño también fue muy amable y hasta nos regaló una botella de vino.
Una sorpresa muy grata buscando dónde comer en un restaurante de paso. La comida estaba espectacular y en grandes cantidades a un precio muy económico. Además dispone de aire acondicionado, cosa que se agradece en verano. La camarera Maria Jose es un encanto y fue muy amable y atenta desde el primer minuto. Volveré sin duda
Genial parada en nuestro camino de vuelta a Madrid. Nos ofrecieron probar productos de la tierra y darnos un baño en su piscina. La camarera Mari Jose nos trató como si fuéramos de su familia.
El menú del día está muy bien de precio y si no tienen variedad de bocadillos y platos combinados donde elegir. Al final nos regalaron una botella de vino ya que no nos la podíamos tomar en ese momento.
Menú muy económico de comida tradicional española. El servicio es increíble, María José nos ha tratado genial ofreciéndonos tomate de su huerta y vino de la tierra. Sin duda el mejor sitio para parar a comer a mitad de camino en viajes entre Huelva/Cádiz y Madrid.
Tatiana Domínguez Gómez
+5
Hemos parado sin saber dónde parábamos y no nos ha podido gustar más. Todo casero. Auténtico. El servicio excelente. María José la camarera muy atenta. No nos ha faltado de nada. Nada más llegar nos informan de q nos invitan a una copa de vino de la casa y unas tapas de jamón. El menú a diez euros. Todo casero y muy bueno. Cantidades para reventar.
Desde luego si volvemos a pasar ...pararemos.
Comida espectacular. Recomiendo sin dudas las setas estofadas… deliciosas. Quiero mencionar el trato de María José… súper simpática y atenta con todas las mesas. Pedimos el menú del día y nos invitaron a aceitunas, una tapa de jamón y una copa de vino …. Volveremos sin dudarlo. Lo recomiendo a todo el mundo, merece la pena el desvío por la comida tan buena que tienen.
La comida muy buena, comimos menú del día, un sábado por 12 euros, todo muy bueno, aparte nos pusieron unas croquetas de aperitivo y nos invitaron a un vino. 100% recomendable.
![5]( "Recensione")
Un restaurante de carretera al que nos dirigimos tras ver valoraciones y nos sorprendió gratamente cuanto empezamos a degustar sus deliciosos platos. Tiene menú de 12€ pero nos decantamos por raciones que tienen un tamaño perfecto y de calidad increíble. Todo hecho al momento. Fritura de pescado impresionante, una ensalada tropical que llevaba no solo piña y lechuga, sino zanahoria, tomate, sandía, melocotón y luego nos dijeron que cuando es temporada también le ponen melón y uvas. Una sepia muy suave riquísima. Pedimos también una de magro al ajillo que resultó ser solomillo de cerdo al ajillo, porque se les había acabado el magro y nos pusieron solomillo por el mismo precio (gracias). De postre el arroz con leche de calidad, para darte un viaje al paladar. Natillas de vicio! Todo casero.
Todo de 10! Además salió la cocinera a saludarnos y súper maja! Nos dijo que al ser domingo, ella estaba en casa y la llamaron para que viniese a cocinarnos, todo un detallazo. De verdad que cuando tengamos la oportunidad, volveremos.
Un 10 de manual, comida muy rica, el servicio por parte del camarero y María José muy bueno, la relación calidad-precio buenísima. Sitio de los que ya no quedan muchos.
Única pega es que el número de lotería tenía un recargo de 3€, pero sigue siendo un sitio de 5 estrellas, volveremos.
Hemos estado comiendo hoy en familia y muy bien todo.
Hemos comido un tomate de huerta esquisto.
María José una escelente profesional,trato muy bueno y nos ha regalado una botella de vino que tomaremos a su salud.
María José volveremos a verte.
Gracias por tu atención.
Una familia de Valladolid
Muy recomendable.
Nos sorprendió gratamente. Paramos en la ruta para almorzar. Mención especial a la chica que nos atendió, Maria José, que nos trató de maravilla. El menú de 12€ muy bueno. Comida casera. Además nos ofrecieron extras de la huerta fuera de carta y vino de la tierra para no perdérselo.
Como punto de mejora, habría que renovar las instalaciones un poco.
Repitiremos
Patricia Juarez Canals
+5
Nos ha encantado la comida, menú super barato y todo casero. Muy rico. María José y el dueño del restaurante nos han tratado de maravilla. Otro puntazo es la piscina que tienen justo detrás, grande y en perfecto estado.
Paramos siempre aquí todos los años de camino a la playa para comer. Es un lugar tranquilo con muy buena calidad/ precio. El servicio que más se puede decir, Maria José y sus padres nos atienden como si fuésemos de su familia, dejan entrar a nuestra perra con nosotros ( tienen un lugar habilitado “ dog friendly “ ) , ofrecen un baño en la piscina a los niños…. Lo recomendamos sin duda para la parada en un viaje.
Lugar muy tranquilo. María José la camarera muy atenta y el desayuno muy rico, todo casero. El precio muy razonable. Venimos de Salamanca para la playa y paramos gracias a unos conocidos que nos hablaron del sitio y genial
Típico restaurante de carretera, con comida sencilla pero buena. No pondría una reseña, si no fuese por el trato destacable de la camarera María José. Ni en un restaurante con estrella Michelin se encuentra una camarera tan educada y atenta. Enhorabuena por tener una trabajadora así.
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