La Singular

🔝 Comida 🔝 Servicio Impresionante experiencia gastronómica. Sólo llegar nos acompañaron amablemente a dos taburetes de la barra. El camarero nos dijo lo que había fuera de carta y nos encandilaron los mejillones (fue un acierto pedirlos). Seguimos con un Ceviche de Lubina y un puerro braseado con sobrasada y piñones. No sabría decir cuál estaba más rico! Además todos elaborados en la barra central delante de los comensales lo que le da un toque de cercanía Como guinda final, y tras no parar de ver como la simpática chica hacía uno tras otro, pedimos la torrija de brioche con helado de avellana. De rechupete. La guinda final la copa de cava con la cual nos deleitaron. Cheers! 🥂

El local pequeño pero muy chic con la Cocina totalmente abierta y asientos en la barra enfrente. Un espectáculo ver cocinar. El servicio de 10 con unas camareras amables y rápidas. La comida deliciosa. Recomendable la oreja de cerdo, los donetes de calamar, las carnes y los postres caseros muy originales.

He intentado muchas veces de comer en este restaurante pero siempre fue imposible. Esta vez fue algo temprano y tenia hueco en la terraza, dentro ya lo tenían completo. El trato del personal fue tremendamente grato, todos fueron super amable desde la mujer que nos sentó, la camarera que nos atendió todo la noche hasta la chica que nos saco la oreja y la cortó delante nuestra. El trato fue super bueno y algo a destacar. La comida también fue tremendamente buena, muy buena calidad no es barato la verdad pero se nota que hay trabajo y los productos son de calidad. Super recomendable e regresaremos de nuevo. Gracias

Es un muy buen sitio, si tienes claro que no es un sitio económico. Fuimos mi mujer y yo, y al no ser de cenar mucha cantidad ninguno de los dos, salimos sobradamente satisfechos. Nos pedimos para compartir los buñuelos, el canelón XXL y el puerro (espectaculares los dos platos) y la oreja de cerdo (su plato estrella, según nos dijeron), una botella de un vino con el que acertaron cuando les dijimos como nos gustaba, y de postre la imprescindible torrija. Todo, 70 €, +-. Caro? La calidad del producto, el trabajo bien hecho y la atención más que correcta, para mi, lo valen. Estuvimos en la barra, y es muy ameno, ya que los cocineros te explican "interioridades" de su trabajo, así, mientras disfrutas cenando, aprendres alguna cosa. No es para ir cada semana, si tienes una economia de batalla, pero si repetiremos, seguro!!!