Sitio muy acogedor y cálido, buen servicio y simpatía, un gran descubrimiento sin lugar a duda. Toda la comida es casera y los postres están increíbles. Muy bien de precio, altamente recomendable. Os dejo fotos!!!
PD!!!!: ES PET-FRIENDLY 🐶❤️
Aunque soy de la zona, no conocía el sitio. Mi marido y yo cenamos un sábado de julio con un amigo que ya había estado. Pedimos croquetas variadas (ese día tenían de sancocho, zamburiñas, aguacate con gambas, fabada y otros sabores), arroz con mariscos y de postre compartimos dos de las tartas que hace Rocío: tarta de la abuela y milhojas de limón.
Todo estaba riquísimo y Rocío fue encantadora. Volveremos seguro.
Fuimos a probar el cachopo relleno de queso de cabra y cecina, un acierto! Estaba riquísimo y el rebozado era con panko en vez de con pan rallado 👌 Tamaño impresionante y relación calidad-precio correcta. A Rocío le gusta la pastelería y hace sus propios postres caseros. Probamos la tarta Matilda, de bizcocho de chocolate y mousse de chocolate y dulce de leche... buenísima! Repetiremos sin duda!
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