A Costiña Da Laxe

Nos asaltó en la calle un trabajador parlanchín diciendo que allí se comía fenomenal. Nada de nada. Un bar pequeño de pueblo. La comida muy escasa, nos quedamos con hambre. Pedí un Nestea y me dijeron que no tenían. Lo único que merece la pena de allí es el camarero, un chico super prudente y muy educado que, en todo momento, se disculpaba por la mala organización del restaurante. Nosotros, no volveremos por allí.

Como dicen en las reseñas, La Charra se llama A costiña de Laxe. Una experiencia irrepetible (porque no pensamos volver nunca). Buen trato, quizá excesivamente cercano, diciendo que no había prisa. Le pido un solo de ese gran café que tienen (sin duda bueno: Delta) y me saca el orujo a ver si pico. Qué no puedo!!! La paella de marisco de pimentón picante hasta las cejas. En la mariscada, las gambas congeladas igual que las quisquillas. Los gambones, las nécoras y el rodaballo (que no lo era) espléndidos pero sosos como la calabaza. Lo mejor el café

Muy mal! Nos cobraron todo incluso sabiendo que no habíamos casi probado bocado. El bacalao olía fatal, el entrecot malísimo, la Vieira pasadísima y el trato muy deficiente! El pudor sitio para ir en Vigo! Cuidado que ya cambiaron su nombre para que no se vean las malísimas críticas que tienen...ahora se llama A costiña da laxe! No ir de ninguna manera! Intentan captarte por la calle!

pesimo, marisco malo,escaso, mal cocinado y muy caro 50 euros por una parrillada,engañando a la gente y enseñando una tabla de pulpo con los precios cambiados para pillarte y luego te dicen que cuesta mas. atencio al cliente pesima, las camareras pasan de todo, NO VAYAIS POR FAVOR! PD: AHORA SE LLAMA A COSTINHA DE LAXE que no os engañen

No se lo recomiendo a nadie y no deveria ser permitido existir un sitio así abierto. De las peores experiencias gastronómicas que he tenido en mi vida. Sitio muy malo, lleno de humo todo el tiempo, la relación calidad / precio muy mala por la falta de calidad de los productos, el vino de la casa tiene agua mezclada y cobran fortunas por postres comprados en el super. Un timo y una verguenza de restaurante!