Pura & Concha

Bien situado, cerca del casco viejo y tal...pero muy complicado para aparcar; o lo metes en parkig toda la noche y pagas una pasta o ..."te comes el coche". El hotel está bien en general, tiene detalles antiguos, sobre todo en el baño, por lo menos el que a mi me tocó...pero, ya digo, en general muy bien. El personal también muy atento.

A veer como os cuento☺️... el hotel en general está bien, han hecho reforma, y las habitaciones y el hall son bonitos, pero cuando entras al baño... Vuelves a los años 70 ( que también va en gustos, y para gustos los colores ☺️). No está demasiado insonorizado, y se oye prácticamente todo. Decir que la ubicación es simplemente perfecta, al lado del casco antiguo, y cuando digo esto es: te caes de la cama y ya estás. Vistas a la ría, justo en el puerto, justo enfrente se coge el ferry a las islas, todos los servicios cerca. El personal muy amable y atento. En definitiva, muy recomendable, con alguna cosilla que mejorar.

La verdad que no tengo nada malo que decir con respecto al hotel, al contrario. El hotel en general está muy bien, en cuando calidad- precio está genial; las vistas son buenas, al igual que tiene una decoración bonita; las habitaciones son luminosas, cómodas y amplias; el desayuno también está bien, con variedad y vistas al puerto; la ubicación que tiene; y por último lugar, cabe destacar sobre todo la amabilidad y el trato del personal.

Sin duda fue un acierto la elección de este hotel. Reservé directamente desde su página. Tuvimos muy buen trato en el recibimiento a pesar de llegar tan temprano y tener que dejar las maletas en la consigna. Cuando horas después fuimos a la habitación, quitando algún pequeño descuido en la limpieza, era estupenda. La cama amplísima y muy cómoda, asientos igualmente cómodos para relajarse con las vistas al puerto y a la ría. La bañera hidromasaje tardó en funcionar, pero lo hizo a la perfección. Quitando turistas desapacibles que daban voces en los pasillos, el silencio era absoluto de noche, incluso durmiendo con la ventana abierta: de los hoteles más silencios y agradables para el descanso en los que he estado. Las recepcionistas fueron muy amables y simpáticas y nos resolvieron algunas dudas con el transporte público. Sin duda, un hotel muy recomendable para corta y larga estancia ya que el descanso está garantizado.