Malasangre Food & Club

No tengo palabras , muy bonito decorado ,ambiente tranquilo con música de fondo agradable .Destaco la atención del personal ,en todo momento estuvieron pendientes de nosotros ,cada plato que traía el camarero nos explicaba la elaboración del mismo con una sonrisa y muy buena energía ; por último quiero decir que este restaurante se ha convertido el favorito de mi pareja y el mio . La comida no podía estar mejor ,todo en su punto , sabores increíbles …BRUTAL !!! Lo recomiendo muchísimo ☺️

El local está bien decorado y es acogedor. La música es agradable. El personal es atento y hace buenas recomendaciones. La comida riquísima y las raciones abundantes. No nos quedó sitio para el postre. Así que repetiremos la experiencia porque no nos queremos quedar sin probar la espectacular manzana.

Este sábado fui a cenar con mi marido a Malasangre y solo puedo decir que ha sido una experiencia culinaria insuperable! Pedimos unas croquetas, los bao, un arroz de vieira y un par de postres y es que no podemos poner ningún "pero", estaba todo exquisito! Aún teniendo el local lleno de gente, el trato del personal fue excelente en todo momento y los platos salieron sin demora. Respecto al precio, quizás no sea un local para acudir todos los días pero la comida vale cada euro que pagas. Estaba todo riquísimo! Repetiremos sin duda! Recomendable 10000%

Perfecta elección en pleno centro de vigo, comida cundente y raciones grandes. Compartimos entrantes y nos recomendaron los arroces. Los dos excelsos. El postre de cheesecake en un plato de globo precioso y buenisimo. Camareros atentos en todo momento y con buena recomendación de vino con RCP perfecta, un rosado, Chivita muy bueno. Para volver y recomendar

La comida estaba muy buena, aunque no lo suficiente para el precio, que, viendo las cantidades, nos pareció elevado. Además, de los casi 5€ por el pan... Algo que no me gustó nada fue que teniendo la copa de vino entera el camarero me la tirara encima y me bañara totalmente. Se disculpó, pero que no tuvieran ni el detalle de rellenarla, ni de, mínimamente, darme algo para limpiarme, me pareció un poco feo. El vino que nos recomendaron, y que se ve es el con el que trabajan allí, estaba muy bueno.